El túnel del Mont-Blanc, importante vía entre Francia e Italia, está cerrado el lunes durante dos meses, hasta el 18 de diciembre, debido a unas obras de mantenimiento previstas desde hacía mucho tiempo y aplazadas tras un enorme corrimiento de tierra ocurrido a finales de agosto en el valle de Maurienne.

Construida hace 60 años, utilizada diariamente por miles de vehículos, la sostenibilidad de esta estructura bidireccional de 11,6 kilómetros de longitud requiere un trabajo «importante», explicó en septiembre a la AFP la concesionaria francesa Autoroutes et Tunnel du Mont-Blanc (ATMB). . “Para permitir la realización de estas obras de renovación, el tráfico bajo el túnel del Mont-Blanc quedará completamente interrumpido a partir del lunes 16 de octubre a las 8 horas. La reapertura del túnel está prevista para el lunes 18 de diciembre de 2023 a las 22 horas”, indicó Bison Fûté en un comunicado de prensa.

Durante nueve semanas, los trabajos consistirán en la sustitución de elementos de losa en la parte central del túnel y el cambio de aceleradores (ventiladores) en la bóveda, detalló el director de las obras del GEIE-TMB el 27 de septiembre. Estas obras precederán a un “proyecto de prueba para renovar la bóveda (…) pospuesto hasta 2024”, según la misma fuente.

Inicialmente se habían previsto quince semanas de cierre por obras de mantenimiento desde principios de septiembre, pero el calendario cambió tras un espectacular corrimiento de tierra que provocó el cierre del ferrocarril, la autopista y la carretera el 27 de agosto. El túnel de Fréjus, en el valle de Maurienne, otra de las principales rutas entre Francia e Italia.

El aplazamiento del tráfico rodado a finales de verano provocó enormes atascos durante varios días en el túnel del Mont-Blanc, por donde normalmente circulan al día unos 1.700 vehículos pesados ​​y 3.600 vehículos ligeros. Según el GEIE-TMB, «cerca del 90% de los vehículos pesados ​​se dirigirán» hacia el túnel de Fréjus debido a las obras de mantenimiento.

Si el tráfico por carretera se restablece en el valle de Maurienne, el tráfico ferroviario no se restablecerá “hasta dentro de un año”, según un calendario mencionado por el prefecto de Saboya, François Ravier, a la prensa local el 29 de septiembre. Los autobuses sustitutos reemplazarán a los trenes durante el período. El largo cierre previsto para el lunes es el primero que sufre el túnel del Mont-Blanc desde su reapertura en 2002, tras el incendio que lo asoló el 24 de marzo de 1999 y que costó la vida a 39 personas. Los operadores, que también están realizando obras de renovación en parte de la losa, hasta ahora siempre han logrado mantener los cierres nocturnos, excepto un período de tres semanas en el otoño de 2022.