La justicia francesa abrió el viernes 13 de octubre una investigación por “trata de seres humanos” contra siete personas sospechosas de haber empleado, en condiciones “indignas”, a decenas de personas en los viñedos de Burdeos, en el suroeste de Francia.

Los siete sospechosos detenidos el martes en tres municipios del este de Gironda, incluido Saint-Emilion, fueron acusados ​​de “trata de seres humanos por una banda organizada”, “ocultación de un delito” y “someter a personas vulnerables a condiciones de trabajo y alojamiento indignos”. indicó la fiscalía de Libourne (suroeste), que solicitó su prisión preventiva.

Según la autoridad judicial, esta red reclutó trabajadores rumanos, los transportó a Gironda y los empleó en los viñedos por “un salario miserable”. Desde septiembre de 2022, “varias decenas de víctimas”, entre ellas un menor de 14 años y todos de nacionalidad rumana, han presentado una denuncia denunciando en particular “condiciones de alojamiento indignas, acoso y privaciones diversas”.

El número de denuncias de «personas explotadas» en la industria del vino «está aumentando en los últimos años», indicó a la AFP la fiscalía de Libourne. En primavera, en Gironda, tres personas fueron condenadas por “tráfico” de trabajadores vitivinícolas marroquíes.

En Champaña (noreste), en septiembre, las autoridades abrieron dos investigaciones por “trata de seres humanos” y cerraron alojamientos colectivos para recolectores de uva, considerados “insalubres” e “indignos”.