Golpeado en el sacro y obligado, con la muerte en el alma, a renunciar este año al Mont-Blanc Ultra trail, Kylian Jornet (35 años) había desaparecido un poco del radar en las últimas semanas. Apodado “el Ultraterrestre”, el mayor corredor actual de pruebas de ultrafondo ha regresado con fuerza a los senderos de su infancia. Un reto como a él le gustan, en exceso, que consistió en tragarse el macizo pirenaico pasando por 177 cimas de más de 3.000 metros y todo ello en ocho días.
Partiendo el 2 de octubre, el ocho veces campeón del mundo de esquí de montaña y cuatro veces ganador de la UTM (2008, 2009, 2011 y 2022) cumplió su misión la mañana del 10 de octubre finalizando su viaje en el Pic d’Estats. , en el Parque Natural del Alto Pirineu. Algunas cifras más para comprobar el rendimiento XXL de este caminante-corredor extremo: 43.000 metros de desnivel en total para 155 horas de actividad. También habrá conectado más de 40 picos en un solo día, caminado durante 39 horas consecutivas y utilizando la bicicleta para conectar varios tramos entre sí.
“Después de mi convalecencia estuve investigando diferentes proyectos hasta que tomó fuerza la idea de conectar las cimas de más de 3.000 metros de los Pirineos. Tenía este deseo, pero no sabía si era un desafío alcanzable o pura locura. Después de consultar a personas que conocían bien los senderos pirenaicos, decidí dar el paso”, explicó el cofundador y deportista del equipo NNormal que no se arrepiente de haberse embarcado en esta aventura que le permitió recargar pilas. “Redescubrir cimas que había olvidado fue una experiencia espectacular y, por otro lado, una de las cosas más difíciles que he hecho”, añade, encantado de haber recorrido los senderos por los que practicaba sus montañismo cuando era adolescente. Fue hace 22 años.