Mónaco se ofrece el susto. Después de dos victorias consecutivas, el Stade de Reims sufrió la ley del ASM (1-3) este sábado, en el Stade Auguste-Delaune, durante la octava jornada de la Ligue 1. Ismail Jakobs, Folarin Balogun y Wissam Ben Yedder permitieron a los monegascos despegue ante la portería del aspirante Teddy Teuma por los DEG. Con esta nueva victoria, los jugadores del Principado conservan el primer puesto en la clasificación. Es posible que el domingo se les una el Brest, pero los bretones tienen una diferencia de goles mucho menos favorable (10 contra 2). Reims aparece en cuarta posición antes que el resto del programa.
En buena forma desde el inicio de la temporada, Rémois y monegascos libraron una verdadera lucha, disputada y rica en oportunidades. Ante su público, el Stade de Reims sacudió a Mónaco desde el principio con los ingredientes que lo hacen fuerte: intensidad, presión y velocidad. Bajo la dirección de Ito, los jugadores de Will Still minaron la defensa del ASM, deteniéndose su portero Köhn tras un disparo de Nakamura desde corta distancia (14º). El equipo de Adi Hütter sufrió al principio, antes de salir a flote con el paso de los minutos, al igual que su capitán Ben Yedder. Mientras Balogun desgastaba profundamente a sus antiguos compañeros, el delantero internacional francés se escapó para organizar el partido y abrió el marcador monegasco gracias a él, un pase para Diatta que encontró a Jakobs en el segundo palo (0-1, 42). Dominante en el centro del campo, el Reims se vio castigado tras varias situaciones de peligro mal negociadas: Nakamura, Munetsi y Daramy carecieron de precisión en la última jugada a pesar de sus muy buenas intenciones ofensivas.
Efectivamente, ASM tomó la delantera en el descanso antes de noquear a su oponente dos veces seguidas para sellar (o casi) el suspenso. Al comienzo de la segunda parte, Balogun aumentó la ventaja, su disparo desviado por Abdelhamid engañó a Diouf (0-2, 46). El estadounidense, que pasó por Reims el año pasado, prefirió no celebrar un gol que dolió mucho en la cabeza de Champagne. Tres minutos más tarde, Ben Yedder puso el 3-0 con un cabezazo tras un centro de Jakobs (0-3, 49). Los locales se vieron afectados pero no completamente hundidos, Teuma redujo distancias con un penalti tras una falta de Matsima sobre Munetsi (1-3, 57º). En la última media hora, los rojiblancos lo intentaron todo, Ito sufrió pero la defensa monegasca se mostró imperial en su área. Maripán reinó en el aire hasta el final. Ben Yedder (65.º) y Minamino (77.º), que entraron en lugar de Golovin, fallaron incluso en el 1-4 ante Diouf. En la jaula contraria, Köhn también tranquilizó, realizando una última parada ante Diakité (91º). Al final de un muy buen partido de la Ligue 1, que justificó la buena clasificación de ambos equipos, el Mónaco tuvo la última palabra.