Corresponsal en Moscú

Tres calaveras dibujadas sobre crepes negros y una “Z”, que simboliza la intervención rusa en Ucrania: este “fresco” de dudoso gusto fue expuesto el jueves por manos anónimas en los terrenos de la embajada de Francia en el centro de Moscú. Las imágenes fueron difundidas por la agencia RIA Novosti. Se producen en un contexto de fuerte deterioro de las relaciones bilaterales y tras una nueva citación del embajador francés, Pierre Levy, por parte de las autoridades rusas el 12 de abril.

Un mensaje de descontento transmitido, esta vez de forma extraoficial, por estas “etiquetas” colocadas en las paredes de la embajada, que anteriormente mostraban fotografías que celebraban la amistad franco-soviética de la época del escuadrón Normandía Niémen. La embajada francesa rechazó cualquier reacción el jueves.

Hace dos meses, cerca de la cancillería se colocó un dibujo que caricaturizaba a Emmanuel Macron como un celoso servidor de su homólogo ucraniano Volodymyr Zelensky. Pero Francia está lejos de ser el único blanco de ataques por su apoyo a Ucrania. Las representaciones diplomáticas en Moscú de otros países llamados “hostiles” son objeto periódicamente de ataques vejatorios. Las servidumbres de paso oficiales están, como suele ser habitual, bajo la vigilancia de la policía rusa, pero lo dejaron pasar…

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La embajada de Estados Unidos en el Ring Boulevard fue recientemente “decorada” con una “Z” gigantesca colocada frente al edificio. Las embajadas de Suecia y Gran Bretaña también sufren acoso. En cuanto a los diplomáticos de la representación de la Unión Europea, tuvieron la desagradable sorpresa de ver su foto pegada en la calle: un montaje los mostraba sosteniendo un cartel en el que se podía leer “Odio a Rusia”.