Le Fígaro Nantes

Su descripción del edificio histórico y su entorno es, cuanto menos, elogiosa. Atestigua el apego de Marc Letourneux a la capilla de la Chantrerie, situada en el parque del mismo nombre, que considera un «elemento unificador» del paisaje del norte de la ciudad de Nantes. «Es un lugar magnífico que ofrece una de las vistas más hermosas del Erdre», describe. Al ver este edificio, completamente renovado entre 2017 y 2021 por el municipio, durante sus “salidas a correr”, tuvo la idea de darle una segunda vida para volver a convertirlo en un “lugar abierto a la población”.

“Con mi vecina Jeanne, participamos en la iniciativa de reinventar los lugares propuesta por la ciudad de Nantes”, recuerda. Su proyecto de transformar la capilla desconsagrada en un “bar estrella” atrajo al municipio. Por lo tanto, este último lo eligió como parte de la segunda temporada de este enfoque que tiene como objetivo confiar a los residentes los sitios y edificios municipales que la comunidad ya no utiliza. También obtuvo el apoyo de los ciudadanos durante una consulta. “El objetivo es hacer de este lugar un espacio de mirada al cielo, de observación astronómica”, explica Marc Letourneux.

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El pasado 26 de septiembre tuvo lugar la inauguración de esta nueva vocación del edificio, catalogado como monumento histórico desde 1997. Participaron varias decenas de personas. «No hay mucha contaminación visual en este sector», especifica Marc Letourneux. Con los sesenta “simpatizantes” involucrados en el proyecto, entre ellos una quincena de “miembros activos”, planea invitar a sociedades astronómicas a divulgar la ciencia. La ventaja es que el parque no cierra por la noche: “No hay problemas de seguridad. Podríamos dormir allí o retirarnos a la capilla mientras esperamos que caiga la noche”. Ya están previstas futuras observaciones a partir de la próxima primavera. También le gustaría colaborar con el Planetario de Nantes para hacer del lugar “un lugar de formación para cursos de astronomía”.

Más allá de una ambición científica, quiere que la capilla, que compara con un «faro» del parque, se convierta en un «tercer lugar cívico» lleno de vida y actividades. Este verano ya se han celebrado una serie de cuatro conciertos en el edificio de arquitectura neogótica que reabrió sus puertas el 4 de junio: “Fue una experiencia única porque la acústica es impresionante”. El objetivo sería perpetuar esta ambición a través de nuevas propuestas: paseos cuentacuentos, teatro, espacio de ensayo para artistas… Ideas no faltan. Marc Letourneux también menciona haber propuesto al organizador de La Folle Journee, un famoso festival de música clásica, convertirlo en un posible lugar de actuación.

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“En última instancia, el objetivo es disponer de un calendario de uso que podamos compartir con otras asociaciones”, afirma Marc Letourneux. “La capilla es un bien común que permite vivir el parque de otra manera y unir a la gente. La aventura no ha hecho más que empezar”, añade lleno de entusiasmo.

“Los responsables del proyecto son creativos y están motivados”, saluda Bassem Asseh, primer diputado de la ciudad de Nantes. El electo se alegra de que la capilla de la Chanterie, “un lugar fuera de lo común”, recupere su “originalidad” gracias a la actual iniciativa ciudadana.