Hacer el pleno. No porque vaya a ser una cuestión financiera vital para los organizadores de París 2024, sino para garantizar que la llama que rodea a los Juegos Paralímpicos no se apague tras etapas exitosas a nivel popular en Beijing en 2008 y en Río en 2016, intercaladas con la excepcional edición de 2012 en Londres (Tokio, como recordatorio, permanecerá separada por un momento debido a la crisis sanitaria que obligó a una sesión a puerta cerrada).
Esta es la ambición declarada por el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos (COJOP), en voz de Michaël Aloïsio, su director general adjunto, que rechaza la perspectiva de plazas vacías o escasas durante la competición que tendrá lugar a partir del 28 de agosto. al 8 de septiembre. “Es menos un miedo que una ambición. Queremos ofrecer a nuestros deportistas estadios llenos. Hay que seguir haciendo crecer este evento que es una locura total. Para todos aquellos que tuvieron la oportunidad de vivir las ediciones anteriores de los Juegos Paralímpicos, estos siguen siendo grandes momentos deportivos que transmiten fuertes emociones. Y esto tiene un valor educativo real. Casi quiero decir que hay que llevar a los hijos a ver eventos paralímpicos para que se abran a lo que es la discapacidad y cambien su perspectiva. Gracias a estos Juegos espero que hagamos más por la inclusión que treinta años de políticas públicas”.
Una ambición fuerte, que se materializará este lunes, alrededor de las 10 horas, con la apertura de las taquillas de estos futuros Juegos Paralímpicos. El cual, evidentemente, va acompañado de su cortejo de figuras. Así, después de haber revisado ligeramente a la baja el ancho de banda por cuestiones prácticas, «y no por falta de ambición», recuerdan los organizadores, el 9 de octubre se pondrán a la venta 2,8 millones de entradas para todos los paradeportes y todas las sesiones, siempre con este límite de 30 entradas máximo por persona (que no tiene en cuenta compras posteriores durante los Juegos Olímpicos). Sin embargo, de estos 2,8 millones de preciosas entradas, «sólo» 2,3 millones se reservarán para el público en general, de los cuales 500.000 se destinarán a los interesados, como las autoridades locales.
En cuanto a los precios, el comité organizador quiso evitar una nueva polémica, como ocurrió con la venta de entradas olímpicas. Así, 500.000 entradas se venderán a 15 euros, la mitad no superará los 25 euros y el 80% lo hará a 50 euros o menos, sabiendo que el precio máximo será de 100 euros. Cantidades razonables y razonadas, como nos recuerda Michaël Aloïsio: “Tenemos la responsabilidad de dar valor a este evento. Para nosotros es importante, cuando vemos, por ejemplo, el precio de una entrada de cine, promocionar a estos deportistas, de ahí estos precios que pueden llegar a 50 euros o más para determinadas sesiones. Una forma también de respetar el trabajo y los sacrificios de todos los paraatletas, sin dejar de estar al alcance de la gran mayoría de presupuestos que desean presenciar sus actuaciones.
Precios tanto más atractivos cuanto que irán acompañados de dos ofertas. Uno familiar, que consistirá en ofrecer dos entradas a 10 euros cada una para niños de hasta 12 años por la compra de dos plazas de adulto. L’autre, un Pass Découverte, permettra sur une journée d’assister à autant de compétitions que souhaitées, soit sur le site de Paris Centre – qui regroupe l’escrime fauteuil et le para taekwondo au Grand Palais, le para judo et le rugby fauteuil à l’Arena du champ de Mars, le Cécifoot au Stade Tour Eiffel et le para tir à l’arc aux Invalides -, soit sur celui de Paris Sud avec l’Arena qui accueillera la boccia, le goaball et le para tennis de mesa. Tantas disciplinas que será posible descubrir este domingo durante la jornada paralímpica organizada en la Place de la République de París. O durante todo el año, a través de iniciaciones organizadas por París 2024.
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Porque está claro que el comité organizador se enfrenta a dos inmensos retos en relación con los Juegos Paralímpicos: llenar los estadios intentando batir el récord de 2,7 millones de entradas vendidas en Londres en 2021 (2,1 millones para Río cuatro años después) y promocionar a los campeones de sus paradeportes. En el primer caso, como se dice en el preámbulo, lo que está en juego financieramente no es importante. Ciertamente, la venta de entradas debería representar 1.400 millones de euros en el presupuesto de los Juegos, pero los 2,8 millones de entradas para los Juegos Paralímpicos pesarán mucho menos que los 10 millones de sus homólogos olímpicos, a precios mucho más elevados. Lo que Michaël Aloïsio recordó indirectamente al confiar: “También tenemos supuestos presupuestarios con un 80% de llenado de los estadios, pero nuestra ambición es que todo esté lleno y tenemos poco menos de un año para lograrlo. Preferiremos poner nuestra energía en lograrlo, en lugar de pensar en las consecuencias de no cumplirlo. Los precios son asequibles, el evento es eminentemente familiar, las fechas son ideales para quienes quieran aprovechar el final de las vacaciones escolares y el propio inicio del curso escolar”.
De estos 2,8 millones de entradas, 20.000 son para personas en silla de ruedas, una cifra que a primera vista parece baja, pero que se calculó en función de las ventas de Londres 2012 y Río 2016. Y que se confirma con las ventas de entradas de los Juegos Olímpicos. con un cupo reservado también para personas con movilidad reducida que aún deja muchas entradas libres. La razón ? No por falta de entusiasmo, como explicaron los organizadores, sino por miedo a la accesibilidad a los diferentes sitios y al interior de los recintos. Un temor que París 2024 quiere disipar garantizando que no habrá ningún problema a este nivel. Así como no hubo ningún problema técnico en la plataforma de venta de entradas para los Juegos Olímpicos, lo que tranquiliza sobre la capacidad de los organizadores para gestionar la fuerte demanda de este lunes. Aunque, sonriendo, Michaël Aloïsio: “Ahora, si los servidores informáticos tienen que ceder porque hay demasiadas solicitudes, en cierto modo, aunque no queramos, será más que una buena señal”.
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