Le Figaro Burdeos

«Es imperativo que el municipio haga balance del deterioro de su situación financiera», critica la cámara de cuentas regional de Nueva Aquitania en un informe sobre Lormont, fechado el 12 de septiembre. “La ciudad está bien administrada. El informe no es alarmante, pone de relieve las dificultades de una ciudad golpeada por el empobrecimiento”, responde inmediatamente a Le Figaro, alcalde de la ciudad desde 1995, Jean Touzeau (PS). En 74 páginas, acompañadas de 14 recomendaciones para rectificar la situación, la institución identifica sin embargo “un desequilibrio” y disfunciones en la organización del municipio “que lo exponen al riesgo de ser perseguido ante el juez penal”.

Se trata, en primer lugar, de los contratos del director y del jefe de gabinete del alcalde de Lormont que tienen contratos permanentes para agentes públicos incompatibles con su naturaleza política, así como la adscripción de más de 30 agentes a la alcaldía y no al Director General de Servicios. “Es una organización histórica. Todos los servicios estarán adscritos a la dirección general y recursos humanos están estudiando soluciones para armonizar los cargos de director y de jefe de gabinete”, declara Gaspard de Taste (PS), director del gabinete, en funciones. 2005. El jefe de Gabinete se plantea dejar su cargo para evitar que su contrato se precarice.

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La Cámara de Cuentas Regional de Nueva Aquitania también está preocupada por un balance desequilibrado debido a unos ingresos estructurales demasiado bajos y unos gastos de gestión demasiado elevados, que representan el 60% de los costes de personal considerados demasiado elevados. “Si hay un aumento de personal es porque tuvimos que crear 50 plazas en la escuela primaria debido a la división de clases y también aumentamos la fuerza policial municipal de 4 a 12 personas”, se justifica en el gabinete. Mientras que el intendente coincide: “No hay una semana donde me pidan crear cargos. ¿Qué hago, digo que no?” Antes de precisar que se dispone a presentar al consejo municipal, este viernes, un aumento de 400.000 euros en el presupuesto del centro municipal de acción social (CCAS).

En el centro de la defensa del ayuntamiento frente a este informe que lo desvirtúa está precisamente la composición sociológica de la ciudad. Con una cartera inmobiliaria compuesta en un 47% por viviendas sociales, Lormont es uno de los 50 municipios franceses mejor dotados. En consecuencia: de los 28 municipios de la metrópolis de Burdeos, Lormont es el que tiene el mayor número de desempleados, mientras que estas tasas de pobreza y de beneficiarios del APL son el doble que las tasas metropolitanas. Una estructura socioeconómica asumida por el concejal Jean Touzeau: “Cuando se desempeña este cargo, lo principal es ayudar a la población en un contexto difícil. Las deudas son un asunto de acción pública. Buscamos constantemente un equilibrio y ponemos en perspectiva los consejos de los demás”.

Así, mientras la Cámara Regional de Cuentas ya subrayaba en su informe del 3 de diciembre de 2015 «el carácter preocupante» de la situación financiera de Lormont, ahora estima el ratio de reducción de la deuda de la ciudad en 18,8 años, a pesar de las ayudas estatales en 2022 para neutralizar los efectos de la inflación. Un indicador económico que no debería superar los 12 años y que, según la institución, cuestiona «la sostenibilidad de la deuda en un contexto de reanudación de inversiones y obtención de nuevos préstamos». Sobre todo, la Cámara Regional de Auditores destaca que el municipio no suscribió la recomendación de “congelar la plantilla anterior y ralentizar el uso de préstamos”. Malgré les avertissements, elle a ainsi refusé par exemple de renoncer à la construction d’une piscine municipale, dont la facture s’élève 13,5 millions d’euros hors taxe (avec un espoir de subventions de 8,5 millions d’euros al máximo). Jean Touzeau, que cree que el contexto precario del municipio justifica una mayor intervención del Estado, no lo oculta. “Mi rol como alcalde me exige no conformarme con una lectura contable y financiera de la gestión del municipio. La reciente violencia urbana, que ha tenido un fuerte impacto en Lormont, debe alentar a todos los actores públicos a movilizar importantes recursos al servicio del entorno de vida”, escribió en su respuesta a la institución.

En su informe, el Tribunal de Cuentas señala además «la confusión» de determinados artículos del reglamento del consejo municipal que «merecen ser aclarados». Revela también una flota «particularmente extensa» de 79 vehículos para un territorio de 7,4 km² mientras que «ningún reglamento ni deliberación explica sus condiciones de uso» y los cuadernos de bitácora no son al día. El magistrado jefe de la ciudad lo niega: “El magistrado no fue a ver. Tiene una mirada muy orientada y muy distante, que no tiene en cuenta la realidad social de la ciudad, que es un suburbio. Por tanto, su análisis es cuestionable”.

Una postura criticada por el alcalde por los tres concejales de la oposición de la Agrupación Nacional (RN), que pidieron su dimisión y una disculpa a los lormontais en el consejo municipal del viernes. “No sabemos si es deshonestidad o amateurismo. ¿Podría ser esto amiguismo? Ha creado un círculo de privilegiados dedicados únicamente a su causa, a su reelección, en detrimento del interés general. Y para que las cosas cambien, hay que dimitir”, argumentó Julie Rechagneux.