Una red que instalaba máquinas tragamonedas ilegales en bares de Nueva Aquitania y Occitania, generando ganancias superiores a 1,5 millones de euros, fue desmantelada esta semana, anunció la fiscalía de Burdeos el viernes 29 de septiembre.

En total, 14 personas fueron detenidas el martes y los registros dieron lugar a la incautación de «cuatro vehículos, 320.500 euros en cuentas bancarias, 97.700 euros en efectivo y 17 máquinas tragamonedas», indicó la fiscalía en un comunicado.

La investigación comenzó a principios de 2022, cuando los gendarmes de la sección de investigación de Limoges detectaron la presencia ilegal de máquinas tragamonedas en un bar de una asociación de la capital lemosín. Una empresa financiera con sede en Lot se encargaba del mantenimiento de estos dispositivos. Su director “instaló máquinas tragamonedas” escondiéndolas en terminales de Internet en los bares del PMU y en los locales de asociaciones comunitarias de Alto Vienne, Dordoña, Corrèze, Lot y Aveyron, según la misma fuente.

Los servidores y el software utilizados en estas máquinas fueron producidos y comercializados por una empresa luxemburguesa especializada en máquinas recreativas, billares y pinball. Su líder fue interrogado por las autoridades judiciales de Luxemburgo en el marco de la cooperación internacional. Tres de los imputados fueron imputados por los delitos de importación, tenencia, puesta a disposición, instalación y explotación de máquinas tragamonedas en grupo organizado, blanqueo de capitales agravado y participación en asociación delictuosa. Los tres están bajo supervisión judicial.