Se esperaba el 49,3. Y no pasará mucho tiempo. Este miércoles por la tarde, apenas tres días después de la reanudación de los debates en la Asamblea Nacional, Élisabeth Borne subió al podio del Palacio Borbón para desenvainar, por primera vez durante esta sesión parlamentaria, el arma constitucional tan temida por la oposición. Aunque los debates sobre la ley de programación de las finanzas públicas habían comenzado un poco más temprano por la tarde, el Primer Ministro apareció en la Cámara poco antes del final de la sesión, alrededor de las 23.55 horas.

Bajo los silbidos de Nupes, el jefe de Gobierno estimó que “la discusión sobre este texto” había “comenzado hace 14 meses”, durante la primera lectura. “Como siempre, intentamos encontrar puntos de acuerdo con la oposición. Observo que más allá de la mayoría presidencial, ningún grupo desea votar por este texto esencial”, continuó. Aplaudido por los diputados del campo presidencial, e incluso – no sin ironía – por algunos nupes, el jefe de gobierno concluyó con estas palabras: «No podemos correr el más mínimo riesgo, por eso asumo la responsabilidad de mi gobierno».

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La alianza de izquierda Nupes anunció pocos minutos después que presentaba una moción de censura contra el gobierno. «Ésta es la única manera de defendernos para la Asamblea Nacional», denunció la líder de los diputados de La Francia Insumisa, Mathilde Panot, en nombre de su partido, así como de los socialistas, comunistas y ecologistas. Este texto conducirá a “un maltrato social y ecológico que no podemos aceptar”, añadió.

La decisión de Elisabeth Borne era predecible. Antes de entrar en el túnel presupuestario que animará el hemiciclo hasta Navidad, el Gobierno deseaba que se aprobara este texto que define la trayectoria presupuestaria de Francia para los próximos años. Este texto fue rechazado en primera lectura en la Asamblea Nacional el pasado mes de diciembre, privando al país de 11.000 millones de euros en créditos europeos. Este año, el gobierno quería que se adoptara esta vez para recibir los 19 mil millones (en total entre 2023 y 2024) de fondos europeos. Pero también para tranquilizar a los mercados financieros y no arriesgarse a una rebaja de la calificación de Francia, sinónimo de una posible explosión de los tipos de interés públicos. Desde hace varias semanas, el ministro de Economía, Bruno Le Maire, pide a los parlamentarios que este texto, que no se considera una ley presupuestaria, sea votado por la oposición.

Pero dadas las reticencias de una mayoría de los electos republicanos y el deseo del grupo de la Agrupación Nacional de abstenerse, el ejecutivo prefirió sacar a relucir la carta del 49,3. El Presidente de la República también había convocado una sesión extraordinaria para no “desperdiciar gratuitamente” su único cartucho 49-3 por sesión ordinaria para este texto de baja intensidad política. El primero de una larga serie, que continuará durante todo el otoño, sobre todos los textos presupuestarios.

Desde junio de 2022 y los resultados de las elecciones legislativas, el gobierno sólo tiene una mayoría relativa en la Asamblea Nacional. Una situación que le obligó a sacar 49,3 en 11 ocasiones durante el primer año de legislatura, incluida una sobre la muy controvertida reforma de las pensiones. Un escenario que las oposiciones esperan repetir muchas veces antes de fin de año.

Este miércoles lo denunciaron ampliamente en el recinto parlamentario. Primero, durante la moción de desestimación previa, defendida por la socialista Valérie Rabault, y ampliamente rechazada. Luego, a través de los diferentes discursos, durante la discusión general. “Minorías, por tanto, autoritarias”, denunció en particular la insumisa Marianne Maximi. Una «herida democrática», para el comunista Nicolás Sansu, que cree que iniciar así la sesión parlamentaria «es irresponsable y augura mal para el futuro».

Antes de que el vicepresidente de la Asamblea RN, Sébastien Chenu, interrumpiera la sesión. Y que Yaël Braun-Pivet asuma el relevo en Le Perchoir, para que hable Élisabeth Borne. Que por tanto lanza oficialmente la temporada de 49.3… y mociones de censura.