Un ciudadano chino, sospechoso de estar en el centro del tráfico de ketamina, fue detenido en Lyon tras la incautación de unos cuarenta kilos de esta droga psicotrópica, supo el miércoles la AFP de una fuente judicial.

La mujer de 27 años, detenida en Lyon, «fue puesta en prisión preventiva el 22 de septiembre a la espera de su sentencia prevista para el 16 de noviembre», indicó a la AFP el fiscal de la ciudad, añadiendo que la operación fue el resultado de una investigación realizada. conjuntamente por la policía suiza y francesa.

Según la fiscalía, unos cuarenta kilogramos de este anestésico utilizado en medicina veterinaria, cuyo valor se estima en poco más de 1,5 millones de euros, fueron incautados durante varias operaciones en Francia y Suiza. Según la misma fuente, más de siete kilogramos fueron descubiertos en la casa de Lyon de la joven que se disponía a enviarlos a Estados Unidos.

En Francia, se incautaron 249 kg de ketamina en 2018, según la Oficina Antinarcóticos (Ofast). Desde entonces, el producto desapareció de las estadísticas anuales. En octubre de 2022 solo se registró una incautación de 152 kg en un peaje del norte del país.

Cifras marginales en comparación con las del consumo de cannabis o cocaína, aunque la ketamina, durante mucho tiempo confinada al mundo de las fiestas tecno, hoy afecta a perfiles más variados. La ketamina se vende en polvo o en cristales a 40 euros el gramo, más barata que la cocaína (unos 70 euros). Vendido en la red oscura, llega por correo postal desde el sudeste asiático, particularmente la India.