La PFA, en un texto de siete páginas, denuncia una serie de violaciones de los estatutos de la FIFA por parte de la Federación Israelí de Fútbol (IFA), que van desde las consecuencias directas de los bombardeos en el territorio – «al menos 92 futbolistas asesinados» a mediados – marcha y toda la infraestructura deportiva en Gaza destruida, hasta la falta de lucha contra la “discriminación y el racismo” antipalestinos en el fútbol.

Este ataque provocó la muerte de 1.170 personas en el lado israelí, la mayoría de ellos civiles asesinados el 7 de octubre, según un recuento de la AFP basado en cifras oficiales israelíes. Más de 250 personas han sido secuestradas y 129 permanecen retenidas en Gaza, 34 de las cuales han muerto, según funcionarios israelíes.

El Comité Olímpico Internacional se ha mantenido al margen del conflicto, apegándose a la coexistencia desde 1995 de los Comités Olímpicos Nacionales (CON) israelí y palestino, una «solución de dos Estados» heredada del proceso de paz de Oslo y adoptada también por la FIFA.

Será uno de los puntos principales de la agenda de la 74ª reunión anual del organismo mundial del fútbol, ​​en Bangkok, con la designación de la sede del Mundial femenino de 2027 y un plan para luchar contra el racismo.