El Congreso de Estados Unidos se dispone a prohibir a las embajadas estadounidenses ondear en sus mástiles la bandera del arco iris, el estandarte de la comunidad LGBT, una victoria para los conservadores.

La medida es parte de una batalla cultural de larga data entre demócratas y republicanos. Fue introducido en el presupuesto federal estadounidense, un texto de más de 1.000 páginas revelado por funcionarios electos el jueves por la mañana.

El proyecto de ley estipula que sólo las barras y estrellas estadounidenses y las banderas oficiales pueden recibir financiación para ondear en el mástil oficial de las embajadas.

Bajo la presidencia de Donald Trump, el jefe de la diplomacia Mike Pompeo ordenó que sólo la bandera estadounidense ondeara en los mástiles de las embajadas, provocando fuertes protestas de la comunidad LGBT (lesbianas, gays, bi, trans).

En el poder desde 2021, Joe Biden ha hecho de la defensa de las minorías sexuales un fuerte eje de su diplomacia. Su secretario de Estado, Antony Blinken, no sólo autorizó sino que alentó a las misiones estadounidenses a izar la bandera del arcoíris en junio, el Mes del Orgullo.

Pero el presidente demócrata debería, salvo grandes sorpresas, autorizar la prohibición anunciada el jueves, ya que forma parte de un texto que, por razones presupuestarias, debe adoptarse a toda costa antes de finales de semana.