Estados Unidos está redoblando sus esfuerzos para fortalecer sus relaciones con los países asiáticos. El objetivo: contrarrestar a China. En este sentido, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, inicia este domingo en Corea del Sur una breve gira por Asia que le llevará también a Filipinas, dos aliados clave con los que Estados Unidos busca estrechar relaciones.
El jefe de la diplomacia estadounidense participará el lunes en una tercera edición de la “cumbre de la democracia”, una iniciativa muy apreciada por el presidente estadounidense, Joe Biden, lanzada en 2021. La cumbre, que se celebrará del 18 al 20 de marzo en Corea del Sur capital, reunirá a funcionarios gubernamentales, ONG y miembros de la sociedad civil.
Después de Seúl, el secretario de Estado estadounidense viajará el martes a Manila para reafirmar “el compromiso inquebrantable con el aliado filipino”, según informó el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller. Están previstas conversaciones con funcionarios locales, incluido el presidente Ferdinand Marcos, centrándose en la amenaza que representa China. Este último acusó recientemente a Estados Unidos de utilizar a Filipinas como “peón” en el Mar de China Meridional, tras varios incidentes en torno a islotes que los dos países asiáticos se disputan acerbamente.
En este contexto, Filipinas celebró acuerdos militares con Estados Unidos y Australia. En los últimos meses, las tensiones entre China y Filipinas, que hacen valer cada vez más sus reivindicaciones, han alcanzado niveles no vistos en varios años.