El nuevo presidente finlandés, Alexander Stubb, dijo el viernes que estaba dispuesto a tomar «decisiones difíciles» para garantizar la seguridad de su país, que ha experimentado tensiones con Rusia desde su adhesión a la OTAN el año pasado. «La principal tarea del Presidente de la República es garantizar en todas las circunstancias el mantenimiento de la paz en Finlandia», dijo Stubb durante su discurso de toma de posesión ante el Parlamento. «Estoy comprometido con esto, pero si surgen dificultades, también estoy dispuesto a tomar decisiones difíciles para garantizar la seguridad de nuestro país», añadió.

El jefe de Estado finlandés, elegido por seis años, dirige la política exterior del país en estrecha colaboración con el gobierno. Su papel ha cobrado importancia desde la guerra de Ucrania y la entrada en la OTAN de Finlandia, que comparte 1.340 kilómetros de frontera con Rusia, en abril de 2023. A finales de agosto, Finlandia enfrentó una afluencia de inmigrantes en su frontera oriental, acusando a Moscú de orquestar una crisis migratoria a sus puertas. Helsinki cerró su frontera con su vecino en noviembre, una medida prevista al menos hasta el 14 de abril y apoyada por Stubb.

“La era posterior a la Guerra Fría ha terminado. Terminó con el ataque de Rusia a Ucrania”, afirmó el nuevo presidente. “Lo que se suponía que nos uniría: la libre circulación, el comercio, la tecnología, la energía, la información y la moneda, nos está separando. Las herramientas de cooperación se han militarizado. Al mismo tiempo, se ha fortalecido la cooperación en Europa, y eso es algo bueno”, añadió Stubb.

El ex primer ministro conservador Alexander Stubb sucede a Sauli Niinistö, elegido en 2012 y considerado el líder europeo que ha hablado con más regularidad con el presidente ruso Vladimir Putin. Niinistö se había puesto en contacto con él directamente para anunciarle la decisión de unirse a la OTAN.