El líder de la banda Tren de Aragua, temida banda criminal latinoamericana que dirigía la prisión venezolana de Tocorón (centro-norte) recapturada por la policía el miércoles, logró escapar, confirmaron el viernes 22 de septiembre las autoridades, quienes emitió una orden de búsqueda en su contra.
«Premio. Se busca”, se lee en el aviso de búsqueda publicado en redes sociales por el Ministerio de Justicia contra Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias “Niño Guerrero”, principal cabecilla del Tren de Aragua que tenía en Tocorón una suerte de sede.
Durante la jornada, la ONG Observatorio Penitenciario Venezolano (OVV) denunció la fuga al exterior de los principales cabecillas de la pandilla, asegurando que “ya habían negociado (con las autoridades) su salida del complejo y habían abandonado el país hace una semana”. La organización defensora de los presos no especifica a qué países fueron pero acusa a las autoridades de «opacidad», en momentos en que los demás reclusos de Tocorón, vaciados, estaban distribuidos entre diferentes cárceles.
Más de 11.000 miembros de las fuerzas de seguridad, apoyados por decenas de vehículos blindados, invadieron el miércoles esta prisión. El operativo dejó un muerto (un soldado), según las autoridades que no proporcionaron informe sobre el número de heridos. Se había incautado de un gran arsenal, incluidos lanzacohetes y granadas. Tocorón estaba enteramente administrado por la pandilla que extorsionaba a los reclusos, pero que también había instalado una piscina, un zoológico, una discoteca, tiendas y campos deportivos.
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El Tren de Aragua, que supuestamente cuenta con unos 5.000 delincuentes, apareció en 2014 y opera en actividades mafiosas “clásicas”: secuestros, robos, drogas, prostitución, extorsión. Ha extendido su influencia a otras actividades, algunas legales, pero también al lavado de oro y a la minería ilegal.
El ministro del Interior, almirante Remigio Ceballos, anunció el jueves que las autoridades descubrieron túneles que permitieron escapar a los detenidos, sin precisar cuántos de ellos lograron escapar. El ministerio anunció el viernes que 80 detenidos habían sido recapturados.
El ministro indicó que cuatro funcionarios penitenciarios fueron detenidos, acusados de complicidad con los delincuentes. “Nos gustaría saber más sobre cómo estos funcionarios lograron entrar con cohetes y armas sin la complicidad de muchas otras personas”, subraya el OVV.