El derbi de la Costa Azul ha dado su veredicto: al final de un largo derbi indeciso, es el Niza el que toma las riendas de la Ligue 1 al ganar en el césped del anterior líder, el Mónaco, gracias a un espléndido gol de Boga ( 90º 1º). Una victoria ante los ojos del propietario del club de Niza, Jim Ratcliffe, que puede agradecer a su portero, Bulka, que detuvo dos penales (12º, 54º).

Entre dos equipos con un estilo resplandeciente desde el inicio de la temporada, el nivel técnico era alto para un encuentro de la Ligue 1, en la inauguración de la sexta jornada. El club de Rocher se destacó primero al obtener un generoso penalti después de que Lotomba chocara con Golovin. En su primera salida con sus nuevos colores, y con la presencia de Ben Yedder en el banquillo, Balogun asumió sus responsabilidades pero falló por completo su tiro (12º).

Los Aiglon, que siguen invictos con tres victorias y tres empates, levantaron la cabeza y pusieron el pie en el balón. Diop consiguió una buena situación con un cabezazo demasiado centrado (30º), luego el ex monegasco volvió a probar suerte en la entrada del área, sin éxito (32º). Bien contenido, Moffi dio un poco de emoción a los visitantes con sus ganchos (37, 71).

Balogun, que llegó fuera de temporada para recibir un importante cheque (40 millones de euros), tuvo una segunda oportunidad de desbloquear su contraataque local, un nuevo penalti bastante polémico. Y el internacional estadounidense vio una vez más su intento frenado por Bulka (54º). El Nice empujó al final del partido, con un cabezazo de Ndayishimiye que encontró el travesaño (77), luego Boga encontró la oportunidad con una hazaña personal (90, 1) tras un eslalon en la defensa contraria.

Para la afición del Gym, que concede importancia a este derbi, se trata de la segunda victoria consecutiva en el estadio Louis II, tras la derrota de la temporada pasada (3-0, en febrero). Para los de Adi Hütter, en cambio, es la primera derrota de la temporada y un revés.