¿Está en pleno apogeo la Semana de la Moda de Londres? Unos días antes del inicio de los desfiles, Dilara Findikoglu, cuyas creaciones ultrasensuales de estilo gótico hacen las delicias de las influencers, anunció en el New York Times su decisión de retirarse del calendario. Se suma así a la lista de ausentes, junto a Nensi Dojaka (premio LVMH 2021) y S.S. Daley (que le sucedió al año siguiente), o incluso Christopher Kane, que se declaró, el pasado mes de junio, al borde de la quiebra y en busca de comprador. Atmósfera. «El actual coste de vida y la inflación en Inglaterra hacen que sea un momento muy difícil para las empresas jóvenes y pequeñas», explica Caroline Rush, presidenta del British Fashion Council, que organiza la Semana de la Moda de Londres. También les resulta cada vez más difícil encontrar patrocinadores. Para reducir gastos innecesarios, algunas marcas han decidido prescindir de un desfile de moda. Es una elección que hay que apoyar: no está de más tomarse un descanso para volver mejor. »
Sin embargo, lo que siempre ha hecho tan encantadora la Semana de la Moda de Londres es su grupo de jóvenes talentos con una creatividad a menudo desenfrenada, como lo demuestra la exposición “Rebel: 30 Years of London Fashion” organizada en el Design Museum hasta el 11 de febrero por el BFC como parte de su programa NewGen lanzado hace treinta años para apoyar, entre otros, a un tal Alexander McQueen. Encontramos piezas de talentos que han dejado su huella en la moda inglesa, como Christopher Kane, Kim Jones (ahora en Dior Men y Fendi), Grace Wales Bonner, Craig Green, JW Anderson. Hoy, estamos luchando por encontrar la próxima generación…
¡Afortunadamente todavía tenemos a JW Anderson! El sábado, el norirlandés (también director artístico de Loewe que expone en París) abrió el baile. Una vez más, el treintañero explora las posibilidades de los textiles y la forma en un producto justo y deseable. De entrada, los primeros looks son espectaculares, las sudaderas con capucha y los pantalones cortos plisados confeccionados en una especie de nailon parecen hechos de plastilina. Luego, Anderson declina, en el electro de Fred Again, arquetipos siempre torcidos con un paso lateral: bombers oversize cosidas con plumas de marabú, shorts perfectos combinados con pantalones cargo holgados, blazers cruzados que parecen termoformados, faldas tejidas con tiras de lurex destartalado… “La esencia del prêt-à-porter, pero subvertida”, resume. La actitud es muy importante. Quería algo muy real. » Y siempre, el bolso que da en el blanco (como en Loewe), el punto azul marino ligeramente holgado que cae perfectamente, la gabardina con botones no cruzados sino rectos… Aplausos.
Unas horas más tarde, descubrimos a Anderson curando una exposición en la galería Offer Waterman. “Es un homenaje a Londres, cuyo punto de partida es el camino que hago cada día entre el este de la ciudad donde vivo y Mayfair donde trabajo. Incluye obras que me pertenecen, pero también artistas que admiro y que me inspiran, incluso inconscientemente. » Frank Auerbach, Lucian Freud, Christopher Wood, David Hockney y Laurence Stephen Lowry se codean con piezas de sus colecciones anteriores (un jersey adornado con manillares de BMX, por ejemplo). Una instalación que dice mucho de la personalidad de uno de los diseñadores más interesantes del momento…
Al día siguiente, una sala de ensayo del Ballet Nacional acoge la asombrosa colección de Simone Rocha. La irlandesa abandona un poco sus habituales vestidos teatrales bordados. Y da un lugar privilegiado al nailon, que utiliza en prendas técnicas sublimes, K-Ways largas de flores y otras faldas hasta los tobillos, todas en sus característicos tonos de negro, crema y rosa desteñido. Para los hombres, pantalones holgados cortados en tejidos metalizados, conjuntos de gabardina con grandes lazos, camisas transparentes con detalles de encaje, shorts que caen perfectamente combinados con calcetines adornados con cristales. Afortunadamente para su devota clientela, Rocha no olvida enviar a la pasarela sus prendas emblemáticas: enaguas de seersucker, perfectos plateados, delicados vestidos camiseros de popelina y vestidos neo-novias (para bodas civiles). Pequeños bolsos estilo tarta nupcial hechos a mano, inspirados en las esculturas de Cy Twombly. A los pies ? Una colaboración ya viral con Crocs. Además, la joven firmará la alta costura de Jean Paul Gaultier en enero. A seguir…
Sabías ? La duquesa de Devonshire, Deborah Mitford, amiga de Lucian Freud (definitivamente) y abuela de la fallecida Stella Tennant, era fanática de Elvis. Es Erdem quien nos cuenta esto y, de paso, gana el premio a la inspiración histórica más sorprendente de la temporada. Para la ocasión, la favorita de Anna Wintour trabajó en estrecha colaboración con los archiveros de su familia y su exsecretaria privada. Bajo las arcadas del Museo Británico, las piezas firmadas conjuntamente con Barbour, cuyas chaquetas de caza apreciaba la duquesa, están adornadas con estampados florales acolchados como sacados de los papeles pintados de su casa, Chatsworth House. Luego vienen los vestidos lenceros adornados con cristales, las faldas estampadas que evocan magníficas cortinas (eso es un cumplido), los abrigos de tweed, los kilts, las chaquetas de cuero caladas inspiradas en los trajes escénicos del Rey… La británica maneja como pocos el imaginario histórico y sabe cómo hazlo (muy) chic.