La jefa del gobierno italiano, Giorgia Meloni, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, visitaron Lampedusa este domingo 17 de septiembre. Pidieron ayuda a los socios europeos de Italia para gestionar los flujos migratorios desde el norte de África y dar la bienvenida a algunos de los inmigrantes que han cruzado el Mediterráneo.

Los dos líderes se encuentran en esta parte de la isla bajo tensión desde hace una semana debido a la llegada masiva de más de 8.500 inmigrantes, situada a 150 kilómetros de la costa tunecina. Visitaron el centro de acogida y luego el puerto donde están amarradas decenas de embarcaciones improvisadas en las que embarcan candidatos al exilio. Le Figaro hace balance de la situación.

Giorgia Meloni estimó el domingo que «el futuro de Europa se está jugando» en la isla de Lampedusa, donde decenas de miles de inmigrantes llegan cada verano y continúan su viaje hacia otros países europeos. «Lo que está en juego aquí es el futuro que Europa quiere darse a sí misma, porque el futuro de Europa depende de la capacidad de Europa para hacer frente a los grandes desafíos», como estos flujos migratorios incontrolados, afirmó Giorgia Meloni.

La líder italiana critica a sus socios europeos por la falta de solidaridad hacia Italia, que ha acogido en su territorio a cerca de 130.000 inmigrantes desde principios de año.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, continuó el discurso diciendo que la inmigración irregular necesitaba una «respuesta europea» y pidió a otros países de la UE que acojan a algunos de los inmigrantes que llegan a Italia. «La inmigración irregular es un desafío europeo que necesita una respuesta europea», dijo a la prensa, pidiendo a los «Estados miembros que den la bienvenida» a los inmigrantes que han desembarcado en Italia.

El líder europeo también propuso un plan para afrontar la emergencia, que consiste en particular en ampliar la movilización de Frontex para luchar contra los traficantes, acelerar la ayuda financiera a Túnez, principal país de salida de esta ruta migratoria, y reforzar las «vías legales de inmigración». .

El ministro francés, Gérald Darmanin, que ya se había reunido el viernes por la mañana con sus homólogos italianos, Matteo Piantedosi, y alemana, Nancy Faeser, también viajará a Italia «en los próximos días».

Esta visita fue acordada el sábado entre Giorgia Meloni y el presidente Emmanuel Macron, prometiendo «reforzar la cooperación a nivel europeo (…) para encontrar soluciones eficaces, inmediatas y a largo plazo a esta crisis», según París.

Marine Le Pen no dudó el sábado en comentar el futuro viaje del ministro. “Verá el daño de su política”, dijo a la multitud después de su discurso de regreso a clases en Beaucaire.