Para reducir la pesada deuda de Francia, el gobierno presentará a finales de septiembre un presupuesto para 2024 que sella el final gradual de «cueste lo que cueste» e identifica 16.000 millones de euros en ahorros, en un contexto de crecimiento menos dinámico de lo esperado.

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«En 2024, el crecimiento seguirá progresando», pero con menos fuerza, con una previsión rebajada al 1,4% frente al 1,6% anterior, indicó el ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, refiriéndose a «la recesión en Alemania» y «la dificultades en China”.