Si Alain Juppé, miembro del Consejo Constitucional desde 2019, tiene un deber de reserva ante la actualidad política, esto no le impide volver sobre su carrera. Con motivo de la publicación de sus memorias Une histoire française (Ed. Tallandier), el ex primer ministro de Jacques Chirac volvió, en confidencias a Le Monde, a su fracaso en las primarias de la derecha y del centro en noviembre de 2016. Recordemos que todos los sondeos le pronosticaban una victoria contundente, a pocos días de las elecciones. Y de ahí su inevitable entrada en el Elíseo la primavera siguiente.

Si a Alain Juppé le hubiera “gustado ser Presidente de la República”, el ex Ministro de Asuntos Exteriores afirma: “Ya lo superé”. Es más, “no se siente nada desgraciado por haber abandonado el frente del escenario”. Si bien la campaña de 2016 giró durante meses en torno a un cartel final de Sarkozy-Juppé, el cantante de «identidad feliz» admite no haber logrado reunir un «ejército de fieles» dispuesto a luchar por él. A diferencia del ex Presidente de la República que, a pesar de su eliminación en la primera vuelta de las primarias, supo unir a los aficionados a su alrededor.

“Probablemente me faltó atención a los demás, subestimé el poder de una mirada o de una palabra de reconocimiento para quienes creían en mí, pensando que era algo evidente. No sabía cómo mantener viva la llama”, se lamenta el que fue jefe de Gobierno entre 1995 y 1997. “Hoy soy libre, pero sin reino”, concluye.

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En extractos de sus memorias, que Le Point publicó la semana pasada, Alain Juppé considera que “no estuvo bien en los tres debates televisados ​​antes de la primera vuelta”. “No me sentía cómodo en el set. No pude encontrar fórmulas impactantes para resumir mis propuestas clave”, escribe el candidato fracasado. Y admitir haber “ido a la campaña equivocada”. “Dados mis antecedentes, pensé que mi derecha me sería leal, así que tuve que priorizar la apertura hacia el centroderecha. Buena táctica en verdad… para la campaña presidencial en sí, no para la de las “primarias”. Fue mi derecho el que me falló”.

A finales de noviembre de 2016, François Fillon, ya muy por delante en la primera vuelta y reforzado por las instrucciones de voto a su favor de Nicolas Sarkozy, venció a Alain Juppé con más del 66% de los votos. Siete años después de su derrota, el antiguo inquilino de Matignon avanza silenciosamente hacia un terreno más político: “El futuro dirá si Édouard (Philippe) podrá triunfar donde yo fracasé”.