Sanofi pretende defender su lugar como campeón mundial en vacunas contra la gripe. El laboratorio francés invierte 250 millones de euros en su centro de Val-de-Reuil (gripe, rabia, fiebre amarilla, etc.), una de las 11 fábricas de vacunas del grupo, que concentra la mitad de su producción en la gripe. El miércoles inauguró un edificio de 8.700 m2 que será la mayor unidad de producción de Europa en este campo. Suficiente para aumentar en un 40% su capacidad de producción de vacunas contra la gripe.

Sanofi también llevará a cabo este año varias etapas de producción de su vacuna Efluelda, altamente dosificada, recomendada para personas mayores. Es el último de su gama «gripe», ya lanzado en 18 países (Estados Unidos, Francia, Australia, Brasil, etc.), de los cuales 11 han sido recomendados por las autoridades sanitarias.

Con este nuevo sitio, el laboratorio francés refuerza también la soberanía sanitaria de Francia en materia de vacunas. Estará “cualificado para responder a las necesidades de salud pública en caso de pandemia de gripe con el nivel de bioseguridad necesario para producir cepas de gripe”, acoge con satisfacción el grupo. Este edificio suministrará vacunas contra la gripe a más de cien países de todo el mundo. Un ámbito en el que varios laboratorios, incluidos los estadounidenses Moderna y Pfizer, pretenden desafiar su liderazgo. “Una vez más, Sanofi ha elegido Francia para desarrollar una herramienta de producción de vanguardia que satisfaga tanto las necesidades de los pacientes franceses y europeos como las cuestiones medioambientales”, afirma Audrey Derveloy, presidenta de Sanofi Francia, que se ha comprometido a eliminar el plástico de los envases. de sus vacunas para 2027.

Sanofi, número cuatro mundial en vacunas, ha invertido más de 600 millones de euros en su sede de Val-de-Reuil durante los últimos diez años para hacer frente al aumento de la demanda mundial de vacunas. Desde el herpes zóster hasta la bronquiolitis y el acné, la innovación nunca ha sido tan dinámica en este mercado.