Este miércoles, el Tribunal de Casación desestimó el recurso presentado por Sophie Patterson-Spatz, que acusa a Gérald Darmanin de haberla violado en 2009, haciendo definitiva la desestimación dictada a favor del Ministro del Interior en este caso.

Después de tres investigaciones cerradas y disputas procesales, Sophie Patterson-Spatz obtuvo el nombramiento de un juez de instrucción en 2020. Gérald Darmanin, que impugna las acusaciones, no fue acusado y el magistrado desestimó el caso a su favor en 2022, confirmado en apelación el año siguiente.

«Esta decisión marca el final de un procedimiento que ha durado siete años por hechos que supuestamente se remontan a casi quince años», reaccionaron en un comunicado los abogados del ministro, Mathias Chichportich y Pierre-Olivier Sur. «Por sexta vez, la justicia afirma que no se puede atribuir ningún delito al señor Gérald Darmanin», añadieron.

Una vez confirmada la desestimación del caso, el autor interpuso un recurso de apelación ante el Tribunal de Casación. «La prueba de la violación debe realizarse finalmente en la audiencia, la investigación sólo puede sacar a la luz cargos, y en este caso, a pesar de las deficiencias, existen», estimó ante su abogada, la señora Elodie Tuaillon-Hibon. La AFP no pudo localizarla de inmediato.

Durante la audiencia privada ante el máximo tribunal judicial el 17 de febrero, tanto el relator como el abogado general concluyeron que el recurso del denunciante fue rechazado. «Habiendo examinado tanto la admisibilidad del recurso como los documentos procesales, el Tribunal de Casación observa que, en este caso, no existe ningún medio que permita admitir el recurso», concluyó el Tribunal en su parada.

Sophie Patterson-Spatz, de 52 años, acusa desde la primavera de 2017 a Gérald Darmanin de haberla violado en 2009. En aquel momento, se puso en contacto con él, entonces responsable del departamento de asuntos jurídicos de la UMP (se convirtió en LR), para obtener apoyo en el proceso. revisión de una condena dictada en 2005 por chantaje y llamadas maliciosas contra un ex compañero.

Según ella, Gérald Darmanin le había ofrecido su posible apoyo durante una velada en París mediante una carta a la Cancillería y le había pedido a cambio una relación sexual. Ambos admiten haber tenido relaciones sexuales.

Para Me Tuaillon-Hibon, se trata de una “violación sorpresa” y una relación sexual “extorsionada”, “ni libre ni consensual”. Por su parte, el ministro del Interior afirmó durante el procedimiento haber “cedido a los encantos” de una denunciante “emprendedora”.