Le Figaro Burdeos
La presencia de nadadores salvavidas de CRS permitió aprehender al individuo rápidamente. El sábado, en la playa de Porge (situada a unos cincuenta kilómetros al oeste de Burdeos), dos jóvenes nadaban en la zona de baño vigilada cuando fueron agredidas sexualmente por un individuo. Los cuarenta aprovechaban las olas para frotar su sexo a los veraneantes, tocarles el pecho y el sexo.
Asustadas y en shock, las víctimas, de 15 y 19 años, regresaron a sus toallas. Luego confiaron en el padre de uno de ellos. Inmediatamente reaccionó avisando a los CRS presentes en el puesto de socorro. Gracias a la descripción del individuo, las fuerzas de seguridad interna pudieron rastrear al atacante.
Descubierto gracias a su bañador de color naranja pálido mientras huía por el flanco sur de la playa de Gressier, el individuo fue perseguido por el vehículo de rescate. Perdido de vista a la altura de la duna y luego correteando en dirección a los restaurantes, fue perseguido durante 500 metros, cerca del carril bici, antes de ser rodeado y detenido por los CRS.
Negándose a revelar su identidad, el agresor de los veraneantes, originario de Angers, fue llevado a la gendarmería de Lacanau, donde permaneció bajo custodia policial por agresión sexual y agresión sexual agravada a un menor, hasta el lunes por la noche. Ahora se encuentra en prisión preventiva y enfrenta cargos penales. Las dos jóvenes también presentaron una denuncia.
“Este tipo de eventos demuestra la importancia de la presencia de CRS en las playas. Permitió a las víctimas denunciar inmediatamente los hechos cometidos proporcionando una descripción precisa del agresor. Sin esto, el individuo habría quedado libre, sin preocupaciones y sin riesgo de ser identificado por nuestros servicios”, analiza el capitán Pascal Gensou, jefe de los nadadores salvadores del CRS para la zona suroeste.