Un nuevo trofeo para el Manchester City. Golpeados en la Community Shield por el Arsenal en las últimas semanas, los jugadores de Pep Guardiola, campeón de la Champions League, conquistaron la Supercopa de Europa a costa del Sevilla (1-1, ficha 5-4) este miércoles, en Atenas. Primera coronación del club mancuniano en esta competición. Ganador de su séptima Europa League la primavera pasada, el club andaluz cayó en la Supercopa de Europa por sexta vez (2007, 2014, 2015, 2016, 2020) tras coronarse en 2006.

El plan de juego era sencillo para los sevillanos: presionar alto, recuperar y lanzar. Los de Mendilibar aplicaron la fórmula desde los primeros instantes del encuentro. Jesús Navas y compañía se marcharon con los pies en el suelo, sin contar los esfuerzos. Pero no cabía duda: las primeras situaciones de peligro venían de los ganadores de la última C1 (6º, 7º). La táctica del técnico sevillano habrá funcionado realmente durante un cuarto de hora, el tiempo para que los Cityzens cojan confianza y diseccionen la presión contraria.

Pero en la vuelta del parón fresco, los andaluces sorprendieron a sus rivales al marcar el primer gol del partido, por mediación de En-Neysri (1-0, 24º). El delantero internacional marroquí se elevó por encima de Gvardiol y Aké para colocar un cabezazo formidable, su especialidad. La máquina del Manchester City parecía atascada tras este gol. Sin ese grano de locura, el bloque de los andaluces parecía infranqueable (1-0 MT).

A la vuelta del vestuario, los jugadores de Mendilibar atacaron la portería de Ederson. El portero brasileño vio romper muchas olas rojas. El Sevilla, con contragolpes supersónicos, subiendo y bajando el terreno de juego, amenazó con doblegar al City en varias ocasiones (49, 51, 54). La selección española esperó a que se contrarrestaran los (muchos) errores ingleses en los pases. Pero el penalti cayó en el minuto 63. El joven Cole Palmer, internacional de Espoirs Anglais, colocó un cabezazo quirúrgico para igualar (1-1). Fue el más incisivo desde el inicio del partido, lateral del City, y este gol vino a premiar ese trabajo.

El final del partido se volvió a favor de los de Guardiola, que no consiguieron traspasar por segunda vez la muralla del Sevilla FC. Al final de los 90 minutos del tiempo reglamentario, no hay ganador (1-1)… ni prórroga, sino la tanda de penaltis. Finalmente fue el capitán sevillano Nemanja Gudelj quien falló su penalti, tras nueve intentos acertados. El Manchester City ganó así la primera Supercopa de Europa de su historia.