Un incendio «significativo» se desató el martes por la tarde en un edificio en Alès (Gard) que almacena unos 15.000 m3 de residuos destinados al reciclaje, pero el fuego estaba a punto de ser controlado el martes por la noche, dijeron a la AFP los bomberos de Gard. Estos últimos fueron llamados «poco después de las 18.00 horas por un gran incendio en los establecimientos de Cévennes Déchets» en Alès, detallaron en un comunicado de prensa.

Al llegar al lugar, en las afueras del norte de Alès, “encontraron que el incendio afectaba a un edificio de almacenamiento de unos 4.000 m2 que albergaba un gran stock de residuos en espera de valorización”, precisaron. Unos sesenta bomberos y una treintena de vehículos de emergencia fueron “aplicados en el lugar” con el objetivo de “evitar el contagio al resto de la empresa”.

Se trata de «reciclar residuos: baterías, líquidos inflamables, aceites, madera, todo lo que se pueda encontrar en un centro de reciclaje», dijo a la AFP un portavoz de los bomberos de Gard.

La situación evoluciona de forma “favorable” y no hay “propagación”, en particular al edificio colindante de 6.000 m2, añadió, estimando que la extinción total, que supone sacar las pilas de residuos por palets antes de ahogarlos, podría tomar varias horas.

Los habitantes del distrito de Tamaris, donde se encuentran los edificios de Cévennes Déchets, han sido invitados por la prefectura de Gard a quedarse en casa y cerrar puertas y ventanas, según un mensaje publicado en la red social X, antes Twitter.

“Hemos descartado que haya contaminación del suelo” porque el edificio incendiado cuenta con un sistema de retención que permitirá reprocesar el agua utilizada para extinguir el incendio, subrayó el vocero, quien agregó que en cuanto a la contaminación atmosférica, envió “un vehículo especializado” por los bomberos de Marsella permitiría “quitar dudas sobre la toxicidad de las llamas”.