Una noche de ensueño que dará envidia a la gente… Dos turistas estadounidenses alcohólicos fueron encontrados dormidos en la Torre Eiffel el lunes. Allí se habían escondido el domingo, supimos el martes por fuentes policiales y judiciales y por la empresa operadora.

Los dos intrusos fueron descubiertos «a primera hora de la mañana», antes de la apertura al público a las 9.00 horas, durante la ronda realizada por agentes de seguridad de la empresa operadora de la Torre Eiffel (Sete). Los turistas se encontraban entre el segundo y tercer piso de la Torre, en una parte no accesible al público. Ellos «no representaban una amenaza aparente», dice La Sete.

Habían pagado su entrada el domingo sobre las 22.40 horas y traspasado las barreras mientras bajaban las escaleras, según la fuente policial. Los bomberos, incluidos los de la unidad especializada del Grupo de Intervención y Reconocimiento en Ambientes Peligrosos (Grimp), acudieron a recuperarlos y ponerlos a salvo, según la misma fuente.

«Se habrían quedado atrapados en el lugar debido a su alcoholismo», según el parqué de París. Los dos hombres fueron llevados a la comisaría del distrito 7 para ser interrogados, y La Sete indicó su intención de presentar una denuncia «esta semana».

«Al no haberse encontrado daños, se desestimó la violación de allanamiento de un sitio histórico o cultural», dijo la fiscalía. La Torre Eiffel fue reabierta al público con una hora de retraso, alrededor de las 10:00 a.m.

Se trata de una nueva perturbación en la recepción de turistas tras dos evacuaciones el sábado provocadas por dos falsas amenazas de bomba. Se ha abierto una investigación, realizada en el centro nacional para la lucha contra el odio en línea.

El lunes por la mañana, tres comisarías parisinas recibieron de nuevo un correo electrónico que evocaba la presencia de bombas en la Torre Eiffel pero la Sete, asesorada por la policía, decidió no desalojar el monumento.