China suspendió la publicación mensual de sus cifras detalladas de desempleo para jóvenes (16-24 años) el martes 15 de agosto, luego de un nivel récord en junio en la segunda economía mundial (21,3%). A partir de este mes, «se suspende la publicación de la tasa de desempleo juvenil», dijo a los periodistas el portavoz de la Oficina Nacional de Estadísticas, Fu Linghui. “Si dejamos de publicar, no habrá más desempleo y el problema se solucionará”, comentó con sarcasmo un usuario en la red social Weibo, en sintonía con otros mensajes.
Estas malas cifras aumentan la presión por un amplio plan de recuperación en la segunda economía mundial, donde el estado de salud del gigantesco sector inmobiliario preocupa a los mercados.
La actividad se ha visto penalizada en los últimos meses por los tropiezos de varias promotoras con un sobreendeudamiento astronómico, por la caída de la confianza de los consumidores y por la ralentización económica mundial, que está lastrando la demanda de productos chinos y por tanto la actividad.
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Para respaldar el crecimiento, el banco central de China redujo el martes una tasa de referencia para préstamos a mediano plazo, una medida que reduce los costos de financiamiento de los bancos comerciales para alentarlos a otorgar más crédito y en términos más favorables.
El tipo de interés de los préstamos a un año del banco central a las instituciones financieras (MLF) subió así al 2,65% frente al 2,75% anterior. Ya se había rebajado en junio. «Esta caída tendrá un efecto limitado», advierte el analista Ting Lu de Nomura Bank, argumentando que para la economía china «lo peor está por venir».
El mes pasado, la tasa de paro del conjunto de la población activa aumentó así ligeramente respecto a junio hasta el 5,3%.
