El ministro de Asuntos Exteriores de Níger de Mohamed Bazoum, presidente derrocado por un golpe de Estado en Níger, informó el lunes 14 de agosto de «pogromos» en la capital Niamey, sin especificar contra quién iban dirigidos.

“Actualmente en Niamey (…) hay pogromos con hordas de jóvenes excitados por el odio racial y étnico. (…) Por eso es urgente detener esto y poner a Níger de nuevo en el camino de la paz, la estabilidad y el progreso económico”, dijo Hassoumi Massaoudou en una entrevista con RFI y France 24. Sin embargo, no especificó en contra a quienes iban dirigidos estos «pogromos». «El discurso que se ha lanzado en Niamey es un discurso racista, un discurso de intolerancia», dijo, y agregó: «Debemos detener este riesgo para la cohesión de nuestro país, por eso debemos actuar rápido y poner fin muy rápido a lo que acaba de occurrir».

Consultado sobre las manifestaciones a favor de los militares que tomaron el poder el 26 de julio, puso en perspectiva su importancia. “Los que hablan son los projunta, porque los demás están bajo amenaza de tiros y balas. Son gente armada contra gente desarmada”, analizó.

Hassoumi Massaoudou también rechazó con firmeza los cargos de «alta traición» presentados por el régimen militar contra el presidente derrocado. “La junta no tiene legitimidad para juzgar a nadie. Lo que han cometido es más que traición, es un acto criminal, no pueden tener la pretensión moral de juzgar a nadie”, dijo, creyendo que “es completamente grotesco, surrealista, escuchar a esta gente hablar de enjuiciar al presidente Bazoum”.

La Comunidad de Estados de África Occidental (CEDEAO) calificó el lunes de «provocación» las amenazas de acciones judiciales por parte de las autoridades militares contra el presidente Bazoum por «alta traición». Esta amenaza es “una nueva forma de provocación y contradice la voluntad atribuida a las autoridades militares de la República de Níger de restablecer el orden constitucional por medios pacíficos”, según la CEDEAO.