El líder norcoreano, Kim Jong-un, ha pedido una «intensificación drástica» de la producción de misiles, informó la agencia estatal de noticias KCNA el lunes (14 de agosto), mientras Seúl y Washington se preparan para maniobras militares conjuntas. Visitó fábricas que producen misiles, municiones para lanzacohetes múltiples de gran calibre y vehículos blindados de combate el viernes y el sábado, informó KCNA.
El dirigente manifestó su «satisfacción» al visitar un centro de producción de misiles que logró «perfeccionar en temas científicos y tecnológicos relacionados con la producción» y modernizar armamento. «Fijó un objetivo importante: aumentar drásticamente la capacidad de producción de misiles», y destacó el papel de la fábrica en «acelerar» los preparativos para la guerra, según KCNA.
Kim Jong-un enfatizó «la necesidad de impulsar la producción de proyectiles» y condujo personalmente un vehículo blindado de combate, dijo la agencia. Las fotos publicadas por el periódico Rodong Sinmun muestran al dictador radiante sentado en el asiento del conductor de un «nuevo modelo de vehículo blindado de combate».
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Durante estas inspecciones, también visitó plantas de producción de municiones para lanzacohetes múltiples y transportadores-montadores-lanzadores (TEL) de muy gran calibre.
El ejército de Corea del Norte debe tener una «fuerza militar abrumadora» y estar «listo para enfrentar cualquier guerra en cualquier momento», dijo Kim Jong-un, y dijo que debe «aniquilar» al enemigo si es atacado, informó KCNA.
Las visitas se produjeron cuando Corea del Sur y Estados Unidos se preparan para ejercicios conjuntos, denominados Escudo de la Libertad de Ulchi, que se llevarán a cabo del 21 al 31 de agosto. Pyongyang ve todos estos simulacros como ensayos para una invasión y ha advertido repetidamente que tomará medidas «aplastantes» para responder.
El Estado Mayor Conjunto en Seúl describió las maniobras como «un ejercicio difícil y realista destinado a fortalecer el sistema de defensa conjunto y las capacidades de respuesta de la alianza».
Una cumbre entre los líderes de Corea del Sur, Estados Unidos y Japón se llevará a cabo el viernes en Washington, con el objetivo de fortalecer su cooperación en seguridad frente a una Corea del Norte cada vez más amenazante.
