El Partido Popular (derecha) y la formación de extrema derecha Vox alcanzaron el viernes 4 de agosto un acuerdo para formar Gobierno en Aragón, el cuarto de estas características en España, y continúan las negociaciones a nivel nacional para encontrar la mayoría tras las Legislativas de julio. 23
Llegando primero pero sin mayoría absoluta en esta región del noreste de España en las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, el partido conservador tenía hasta el 26 de agosto para buscar un pacto de coalición con la formación ultranacionalista y evitar una nueva papeleta local.
Leer tambiénElecciones legislativas en España: los socialistas dan la sorpresa resistiendo a la derecha
El acuerdo alcanzado este viernes, oficializado en rueda de prensa, otorga la presidencia del Gobierno regional a Jorge Azcón, del Partido Popular (PP), mientras que Vox liderará dos departamentos: el de agricultura y el de desarrollo territorial y el de Justicia . Aragón se convierte así en la cuarta región de España donde la extrema derecha ostenta el poder en coalición, tras Castilla y León desde el año pasado y la comunidad autónoma de Valencia además de Extremadura, donde se alcanzaron acuerdos a raíz del 28 de mayo. elecciones.
Estas elecciones, marcadas por una goleada de la izquierda, convencieron al presidente del Gobierno socialista, Pedro Sánchez, de convocar elecciones generales anticipadas el 23 de julio, en las que los partidos de izquierda consiguieron un «aumento» pero que no consiguieron la mayoría.
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Sánchez quedó segundo con 121 escaños, por detrás de los 137 escaños del PP, encabezado por Alberto Núñez Feijóo. Pero por el juego de alianzas, Sánchez tiene más posibilidades que su rival de formar gobierno. Puede esperar encontrar una mayoría gracias a varios partidos regionales, principalmente vascos y catalanes, incluso si su destino depende de un voto favorable de Junts per Catalunya, el partido detrás de la candidatura independentista de Cataluña en 2017.
Además de las cuatro regiones de las 17 en las que PP y Vox han sellado una alianza de gobierno, los dos partidos han cerrado acuerdos en una decena de ciudades importantes de España, como Valladolid (centro), Toledo (centro) y Burgos (norte). .
Estos pactos han suscitado numerosas críticas, sobre todo en la izquierda, habiéndose alineado el PP localmente con varias posiciones de Vox, en particular el hecho de renunciar al concepto de «violencia de género», sustituido en varias ocasiones por el de «violencia intrafamiliar».