El trabajo se dobla pero no se rompe. Publicadas el miércoles, las últimas cifras de Pôle emploi y Dares subrayan la marcada ralentización del mercado laboral. Entre abril y junio inclusive, el número de inscritos en la categoría A, en el conjunto de Francia, disminuyó un 0,2%, o menos de 5000 personas, según las instituciones. Una dinámica mucho más débil que las observadas en las últimas publicaciones: como recordatorio, durante los primeros tres meses del año, el número de buscadores de empleo había caído un 1,2% en la categoría A, que entonces incluía 3.016 millones de personas.

El descenso es algo más acusado para las categorías A, B, C, cuyo número de inscritos se reduce un 0,5% en el trimestre, y para el conjunto de categorías -A, B, C, D y E-, que se ralentiza un 0,3%. A modo de comparación, la caída había llegado, en el primer trimestre, al 0,4% para las categorías A, B y C, así como para todas las categorías combinadas – A, B, C, D y E. En definitiva, la primera categoría reúne algo más de tres millones de personas sin actividad, cuando el total de empadronados se acerca, trimestre a trimestre, a los seis millones.

Dentro de la categoría A, la situación es más contrastada para los jóvenes: aumenta el número de empadronados menores de 25 años, un 0,4% en el trimestre y un 2,1% en un año. También aumentó un 0,6% entre los de 25 a 49 años, cuando los mayores de 50 años vieron descender su número un 1,7%, por el contrario.

Desde mediados de 2017, el descenso ha llegado a 734.000 registrados para la categoría A, y 515.000 para los tres primeros. Un dinamismo que el ejecutivo saluda, abrigando incluso la esperanza de alcanzar el “pleno empleo” al final del quinquenio. “Debemos aspirar a una tasa de empleo del 80 % en los próximos años”, así clamaba, a principios de julio, Bruno Le Maire en Aix-en-Provence.

Otros expertos son más cautelosos y recuerdan que la subida de los tipos de interés, la preocupación de familias y empresas y la ralentización de la actividad acabarán lastrando el empleo. En sus previsiones de junio, el Banque de France escribía para esperar un aumento de la tasa de desempleo hasta 2025: productividad”, analizan los expertos de la institución. La misma observación para el INSEE, que prevé una desaceleración en la creación de empleo: «El empleo total aumentaría en 38.000 durante el segundo trimestre de 2023 y luego en 40.000 durante la segunda mitad de 2023, después de 97.000 en el primer trimestre de 2023», subrayan los estadísticos nacionales. . Qué astilla la esperanza del «pleno empleo».