Emmanuel Macron habló el martes desde Nouméa de la posibilidad de que su ex primer ministro Edouard Philippe pueda «tomar el control» en el Palacio del Elíseo en 2027, diciendo que le preocupa «que realmente haya una secuela» de su propia acción.

Dándose la mano durante una caminata en Noumea, Nueva Caledonia, el presidente fue desafiado por un hombre que sugirió que “en 2027, tal vez el Sr. Edouard Philippe lo reemplace”. “Realmente quiero que haya un seguimiento de lo que hemos implementado. Y que ahora puedan tomar el relevo los que me han acompañado durante seis años”, ha respondido el Jefe de Estado, que inicia una visita de tres días al Caillou. Y Edouard Philippe, quien fue primer ministro de 2017 a 2020, “lo hizo bien a mi lado. Es un amigo”, dijo el presidente.

El jefe de Estado ha mantenido no obstante relaciones conectadas a corriente alterna con su ex primer ministro, como la emancipación del actual alcalde de El Havre que creó su partido Horizons hace dos años. Con una popularidad significativa, nacida en particular durante la crisis de Covid, Edouard Philippe es en esta etapa el principal candidato para respaldar el traje de candidato de la mayoría macronista en las próximas elecciones presidenciales.

Casualidad del calendario, el martes recibirá la visita de Elisabeth Borne, que viajará al puerto de Le Havre en particular para anuncios en materia de descarbonización del transporte marítimo y aéreo.