Y ocho para Max Verstappen. El insaciable Batavian ganó el Gran Premio de Gran Bretaña el domingo en una animada carrera por una vez. Su octavo éxito de la temporada, el sexto consecutivo y el 43 de su carrera. El piloto de Red Bull venció a los británicos Lando Norris (McLaren) y Lewis Hamilton (Mercedes) en Silverstone. Para deleite del público.

Sin desfile esta vez para Max Verstappen, que luchó para reclamar la victoria. La razón ? El holandés se perdió su salida. Sí, sucede. En la pole, el Red Bull flanqueado por el número 1 se quedó congelado en la parrilla. Lando Norris aprovechó para robarle la cabeza y Oscar Piastri también pudo haberlo aprovechado pero, demasiado tierno, el australiano no se atrevió a codearse con el bicampeón del mundo. Ante un público delirante, Norris lideró entonces su carrera con un ritmo increíble pero el DRS permitió que Verstappen se recuperara.

Y a partir de la vuelta 5, el bicampeón del mundo recuperó el liderato de la carrera y no lo soltó nunca. Por detrás, los McLaren fueron los únicos en seguir el ritmo de los Red Bull, creando un hueco con los perseguidores. Cuarto, Charles Leclerc se zambulló entre los primeros en boxes en la vuelta 18. Una elección sospechosa de Ferrari que finalmente arruinaría la carrera del monegasco. Superado por fuera por George Russell en la vuelta 30, que había optado por suave y luego por medio, Leclerc (9º) perdió toda esperanza de un buen resultado cuando el motor de Kevin Magnussen explotó en la vuelta 32. La mayoría de los pilotos (Verstappen, los McLaren, Hamilton) habían Aún no entraban en boxes y allí se precipitaban para poner los ténderes, lo que obligó al piloto de Ferrari a hacer una segunda parada…

En la vuelta 38 se reinició la carrera. Como era de esperar, Verstappen se escapó, pero detrás del Mercedes, en suave y medio, tropezó con el McLaren, impresionante, pero con goma dura. Normalmente frágil defensivamente, Norris mantuvo perfectamente su segunda posición contra Lewis Hamilton, autor de su undécimo podio consecutivo aquí, mientras que Oscar Piastri (cuarto) mantuvo a George Russell con respeto. Un fin de semana casi perfecto para McLaren que adelanta a Alpine en la categoría de constructores. La marca francesa se ahogó en Gran Bretaña con un doble abandono. Esteban Ocon ha sido víctima de un problema hidráulico en la salida de la carrera mientras que Pierre Gasly ha visto rota su suspensión delantera tras el contacto con Lance Stroll, sancionado por esta maniobra. Black Sunday for the Blues, que se espera que se reanude en dos semanas en Hungría.