Después de casi una semana de disturbios, Emmanuel Macron percibe un momento de calma. El Presidente de la República se mantiene «muy cauteloso», pero el fuerte descenso de la violencia entre el lunes y el martes le permite vislumbrar una salida a la crisis: «ya pasó el pico que vivimos en las primeras tardes», dijo. afirmó el martes 4 de julio ante unos 250 alcaldes recibidos en el ayuntamiento del Elíseo. A estos funcionarios electos de ciudades afectadas por múltiples atropellos, el Jefe de Estado dirigió “el apoyo, estima y reconocimiento de la nación” por su “acción” en estos “últimos días”, según declaraciones reportadas por su entorno.

Frente a él, en la audiencia, estaba Vincent Jeanbrun, alcalde (Les Républicains, LR) de L’Haÿ-les-Roses (Val-de-Marne) que vio su casa asaltada por car-ram durante la noche del sábado al domingo. También estuvieron presentes sus socios Édouard Philippe y François Bayrou, alcaldes de Le Havre y Pau, así como el alcalde (LR) de Cannes, David Lisnard, presidente de la Asociación de Alcaldes de Francia.

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A corto plazo, la «prioridad absoluta» de Emmanuel Macron es el «orden republicano sostenible que todos queremos». “Aunque haya vuelto la calma, considero que no podemos hacer como si nada”, insistió, no obstante.

Como resultado, a más largo plazo, el inquilino del Elíseo ha indicado que quiere “dar respuestas en profundidad”, teniendo cuidado de no declinarlas en detalle. Se contentó con evocar “el entramado familiar dañado” en los barrios que fueron escenario de disturbios. O incluso “las dificultades para asegurar la autoridad básica, a veces incluso en la escuela”. “Las razones de lo que estamos viviendo vienen de lejos”, declaró el Presidente de la República.

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Por el lado de las sanciones penales, Emmanuel Macron lamentó la «dificultad de tener respuestas efectivas y rápidas desde las primeras infracciones, e incluso más allá». Sus palabras se hacen eco de la idea que se le coló en la noche del lunes al martes a la policía, durante una visita al distrito 17 de París.

“Sería necesario que a la primera infracción logremos sancionar económica y fácilmente a las familias”, declaró el jefe de Estado, según declaraciones recogidas por Le Parisien. “Una especie de tipo mínimo desde la primera chorrada”, resumió. El martes por la noche, Emmanuel Macron convocó una nueva reunión en el Elíseo sobre la violencia, en presencia de su primera ministra, Élisabeth Borne.