Los funcionarios estadounidenses se vieron obstaculizados durante las evacuaciones masivas de Afganistán en el verano de 2021 por la falta de claridad en la toma de decisiones, la ausencia de una gestión de crisis centralizada y un mensaje público confuso, concluyó un informe interno.
Completado hace más de un año pero publicado recién el viernes, antes del fin de semana largo del Día Nacional de EE. UU., el informe del Departamento de Estado pide reformas, incluido el nombramiento de un solo funcionario en futuras crisis y la separación de la planificación de contingencia de las consideraciones políticas.
Fue el secretario de Estado Antony Blinken quien ordenó esta auditoría después de las escenas de caos en el Aeropuerto Internacional de Kabul en agosto de 2021, cuando el ejército estadounidense llevó a cabo una operación de evacuación masiva tras el regreso al poder de los talibanes.
El informe elogia el éxito de este gran puente aéreo, con 125.000 personas evacuadas, incluidos 6.000 ciudadanos estadounidenses. Pero también señala que esta operación tuvo que afrontar “grandes retos” vinculados al hecho de que los altos cargos de la administración del presidente Joe Biden “no habían tomado decisiones claras” aguas arriba sobre la evacuación de afganos en peligro. «Los constantes cambios en las directivas y el mensaje público enviado desde Washington (…) se han sumado a la confusión», agrega.
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Joe Biden, sin embargo, heredó un retraso en los expedientes de solicitud de visados acumulados por la administración de su antecesor Donald Trump, que también había llegado a un acuerdo con los talibanes sobre la retirada estadounidense, señala el informe. Los servicios estadounidenses estimaron que el gobierno afgano prooccidental mantendría el control de Kabul “durante semanas, incluso meses”.
“El miedo a enviar una señal equivocada, especialmente una que podría sugerir que Estados Unidos ya no tiene confianza en el gobierno afgano y, por lo tanto, acelerar su caída, ha obstaculizado hasta cierto punto la preparación y la planificación de crisis”, explica el informe. Los horarios de evacuación podrían establecerse de forma rutinaria, sugiere, lo que reduciría el impacto de cualquier fuga. Ha habido informes de prensa recientes sobre tales preparativos estadounidenses para una posible crisis en Taiwán.