El drama de Nanterre sigue dividiendo a la clase política por el tema de la policía. En la noche del miércoles al jueves, fue una nueva declaración del rebelde en jefe Jean-Luc Mélenchon lo que indignó al presidente de la Agrupación Nacional, Jordan Bardella. El cual calificó a su rival de “peligro público”.
El intercambio se realiza mediante “tweets” interpuestos. En un primer momento, el líder de LFI, que ya había fustigado el día anterior a una «policía descontrolada por el Estado», denunció a «los vigilantes» que «nos ordenan llamar a la calma». Entiéndase: Emmanuel Macron, en particular, que hizo un llamado a la calma desde Marsella durante el día “para que se haga justicia”, y cuando se desató una primera noche de disturbios. “Pedimos justicia, continúa el desafortunado candidato presidencial. Retirar la acción legal contra el pobre Nahel. Cuelguen al policía asesino y a su cómplice que le ordenó disparar. Deja en paz al paramédico.
Suficiente para sacar de sus goznes al joven jefe de la RN. Y que acuse a «este señor, que disculpa las amenazas de muerte contra un policía, que llama a la insurrección desde su salón», de ser «un peligro público». «Su deriva personal es también la de una izquierda que llama a la violencia con la esperanza de sacar de ella un sórdido beneficio electoral», argumentó.
Leer tambiénAdolescente asesinado en Nanterre: marcha blanca organizada este jueves
Marine Le Pen prefiere centrar sus críticas en Emmanuel Macron. Desde la Asamblea Nacional de este miércoles, el excandidato al Elíseo se mostró indignado porque el presidente haya podido calificar los hechos de «inexcusables» e «inexplicables». Afirmando que el Jefe de Estado no está ahí en su “rol”.