¿Kiev está tratando de aprovechar la situación caótica en Rusia después del golpe de estado de Wagner este fin de semana? ¿O es otro paso planificado de la contraofensiva? Desde el domingo 25 de junio se han librado combates en la margen izquierda del Dniéper, ocupada por los rusos, cerca del destruido puente Antonivka, aguas arriba de la ciudad de Kherson. Varias fuentes, prorrusas y proucranianas, anuncian que un grupo de combatientes ucranianos ha cruzado el río y está intentando establecer una cabeza de puente en la zona.
En un video fechado y geolocalizado, ampliamente difundido en las redes sociales, un BTR-82A ruso abre fuego contra posiciones ucranianas, a lo largo de la orilla ocupada, e intenta evacuar una unidad de infantería rusa. En Telegram, el gobernador de la región de Kherson instalado por Moscú, Volodymyr Saldo, confirmó “varios intentos de pequeños grupos de enemigos” de cruzar el Dniéper. Pero indica que estas unidades fueron «destruidas».
La situación allí aún no está clara, y Ucrania solo tendría un puñado de soldados en este momento. Los diversos analistas y blogueros del conflicto estiman las fuerzas ucranianas en la zona en un centenar de soldados, y evocan pérdidas del lado ruso, obligando a las tropas en Moscú a retirarse. Pero el éxito de esta operación a lo largo del tiempo depende de la cantidad de combatientes y equipos que Ucrania pueda cruzar, así como de la velocidad de esta operación.
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Porque tradicionalmente, las operaciones de cruce de ríos son particularmente vulnerables a la artillería y la aviación enemiga. Ucrania tiene una gran cantidad de pequeñas barcazas de transporte de tropas, recuerda Joseph Henrotin, editor en jefe de la revista Defense and International Security. Pero estos últimos no tienen capacidad para atravesar equipos pesados, como tanques, subraya el investigador. Por lo tanto, sin duda será necesario establecer pontones, que podrían convertirse en presa fácil para Rusia.
El establecimiento de una cabeza de puente en la orilla ocupada del Dniéper, por otro lado, abriría perspectivas reales para los ucranianos. Se abriría la ruta a Melitopol, y por ende al Mar de Azov. Así como eso hacia Crimea. Desde el comienzo de la guerra, el Dniéper se ha convertido en una frontera natural que protege las áreas ocupadas por Rusia. Superar este obstáculo ciertamente no garantiza una reconquista rápida de Kherson Oblast. Pero sería un notable paso adelante.