Michel Pialle, acusado de «asesinato por cónyuge» desde el 16 de junio, llevó a los investigadores al presunto cuerpo de su esposa, Karine Esquivillon. Reportada como desaparecida el 27 de marzo, fue vista por última vez en Maché, Vendée.

Si el marido confesó y guió a los gendarmes hasta los restos de su mujer, la autopsia permitirá dar fe de la veracidad de las declaraciones de Michel Pialle. “Ciertos tatuajes presentes en el cuerpo encontrado en el bosque de Challans (en Vendée, nota del editor) se parecen a los que tenía Karine Esquivillon”, indicó a Figaro la fiscal de La Roche-sur-Yon Emmanuelle Lepissier. Por lo tanto, a priori no hay suspenso pero, a falta de la conclusión del médico forense, se trata de mantener algunas reservas, al haber estado el cadáver «bastante dañado por estar expuesto a la intemperie», nos precisó el fiscal. .

Más allá del presunto cuerpo de la víctima, otro tema ocupa ahora a los investigadores: encontrar el arma homicida. En el momento de su detención policial, el chatarrero de 51 años confesó y dijo a los gendarmes de la sección de investigación de Nantes que había matado «accidentalmente» a su esposa con una de sus cinco armas, un rifle largo 22 equipado con una silenciador.

Bajo custodia policial, afirmó haber disparado cuando estaba a punto de tomar una foto de su arma para venderla en Internet. También aclaró que pensó que el arma estaba descargada. Según su versión de los hechos, Karine Esquivillon, herida en el costado izquierdo, luego murió “muy rápidamente después de pedirle que llamara a la policía”, indica la fiscalía. Michel Pialle afirma que entonces «se asustó» y que se apresuró a depositar el cuerpo de su mujer en un terreno privado, cerca de la localidad de Challans.

Cuando se le preguntó dónde supuestamente escondió la escopeta, el padre de familia confesó haberla arrojado al río costero “La Vie”, a 2 kilómetros de la casa de la pareja, justo al lado de una zona de carpool llamada “The Merchant”. Aquí también fue donde el alcalde de la ciudad encontró el teléfono de la mujer desaparecida. El arma en cuestión es un rifle similar al que usó Xavier Dupont de Ligonnès cuando supuestamente asesinó a toda su familia. Es un modelo ligero utilizado principalmente para tiro deportivo o de ocio.

A fines de mayo, Michel Pialle le dijo a Le Figaro que tenía cinco armas -«tres pistolas y dos rifles»- y que había estado practicando tiro deportivo desde 2014. El 11 de abril, durante un registro en la casa de la pareja, el los investigadores habían incautado «varias pistolas y armas largas».