La inspección del trabajo ordenó un “cierre administrativo temporal” de parte del sitio de la acería de ArcelorMittal en Fos-sur-Mer, cerca de Marsella, anunció la gerencia del sitio el domingo. Este cierre se decidió por los niveles demasiado altos de exposición de los empleados a productos tóxicos y polvo, así como por medidas de protección «insuficientes», según el diario La Provence, que indica que ha obtenido la decisión de la inspección de trabajo.
Esta decisión solo afecta al departamento de acerías, donde se funde el acero, informó la empresa en un comunicado de prensa. Pero la acería, que emplea a unas 450 personas, siendo el núcleo de la actividad de la planta, su cierre «supondría, en consecuencia, la de todo el recinto», un enorme complejo de 1.600 hectáreas con 2.500 empleos directos y 1.500 empleados subcontratados, según la dirección del sitio. Tras asegurar que «la salud y la seguridad en el trabajo son la principal prioridad de la empresa», ArcelorMittal afirma haber «establecido e implementado un plan de acción con todas las partes para reducir la exposición del personal».
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“En las últimas semanas, un diálogo sostenido con la inspección del trabajo y personal electo ha enriquecido este plan de acción que ha sido puesto en agenda y sometido a consulta del CSE (comité económico y social) extraordinario”. dictamen favorable del CSE así como del médico laboral”, continúa la nota de prensa de ArcelorMittal. “En consecuencia, consideramos que la decisión de suspender la actividad de la acería y en consecuencia la de todo el sitio es infundada y desproporcionada. Actualmente estamos estudiando todas las posibilidades de recurso”, continúa la compañía.
“Al mismo tiempo, comenzamos hoy a prepararnos para el cierre de la acería y de las instalaciones del sitio, en las mejores condiciones ambientales y de seguridad posibles”, concluye el texto. La planta provenzal de la segunda siderúrgica más grande del mundo puede producir cuatro millones de toneladas de acero al año y se encuentra entre los sitios industriales franceses que generan la mayor cantidad de gases de efecto invernadero y contaminantes, incluso si la siderúrgica ha iniciado importantes trabajos de modernización.
El sitio ha sido objeto de varios avisos formales de la prefectura, así como de denuncias legales por contaminación, de residentes locales y ONG, algunas de las cuales han sido rechazadas y otras aún están en curso.