El partido nacionalista de derecha AfD ganó el domingo el liderazgo de una autoridad local en Alemania, una victoria electoral que es la primera para este partido y confirma su impulso en las encuestas. Esta es la primera vez que el partido, creado hace diez años, gana la elección de un “Landrat”, líder de una administración territorial que agrupa a varios municipios.
Robert Sesselmann, el candidato de Alternativa para Alemania (AfD), toma el control del distrito de Sonneberg, en la región de Turingia, en la frontera con Baviera, tras ganar en segunda vuelta por el 52,8 % de los votos al candidato del partido conservador CDU. Alemania tenía los ojos puestos en el voto de esta comunidad de unos 57.000 habitantes, en un momento en que la AfD vive un repunte en las encuestas, con entre un 18 y un 20% de intención de voto a nivel nacional, según estudios recientes.
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El partido, que ingresó al parlamento en 2017, ahora está codo a codo con el Partido Socialdemócrata (SPD) del canciller Olaf Scholz, detrás de los conservadores de la CDU pero claramente por delante de los Verdes y los Liberales (FDP). Sus puntajes son aún más altos en los estados regionales del este de Alemania, de los cuales Turingia forma parte. «Escribe la historia y vota por Robert Sesselmann, el primer Landrat de AfD», instó la presidenta del partido nacional, Alice Weidel, en un anuncio de campaña. El SPD, partido del canciller Olaf Scholz, los Verdes, el FDP y la izquierda habían llamado a apoyar al candidato de la CDU en la segunda vuelta.
El líder regional de AfD en Turingia, Bjorn Höcke, forma parte del ala más radical de AfD, que está vigilada de cerca por los servicios de inteligencia. En tres Länder de la antigua RDA, en Turingia pero también en Sajonia y Brandeburgo, la región que rodea a Berlín, se celebrarán elecciones regionales el próximo año. La AfD cuenta con estos votos para materializar su avance. Actualmente, todos los demás partidos rechazan la idea de formar una coalición con la AfD, que prevé presentar un candidato a la cancillería para las próximas elecciones legislativas de 2025.
El partido ha aumentado su popularidad criticando las medidas climáticas del Gobierno, acusadas de oprimir a los votantes, la política de inmigración o las frecuentes crisis internas de la coalición tripartita formada por el SPD, los Verdes y los liberales del FDP.
