La presidenta de Honduras, Xiomara Castro (izquierda), decretó el toque de queda este domingo en la ciudad de Choloma (norte), donde once personas fueron masacradas la víspera por sicarios reclutados por narcotraficantes. A partir del domingo “se impone toque de queda especial en Choloma, de 21:00 a 04:00 horas”, anunció la mandataria en su cuenta de Twitter.

Esta decisión se tomó luego de que once personas fueran acribilladas a balazos en un billar de la ciudad de poco menos de 300.000 habitantes, en las afueras de San Pedro Sula, la gran ciudad industrial del norte del país. Se han tomado medidas en Choloma y San Pedro Sula, “para brindar seguridad ante el brutal y despiadado ataque terrorista (…) por sicarios entrenados y comandados por los padrinos del narcotráfico que operan impunemente en la Sula Corredor de drogas del Valle”, agregó la Sra. Castro.

«Diez hombres y una mujer» fueron las víctimas de la masacre, dijo a la AFP el vocero de la policía, el comisario Miguel Martínez. Testigos publicaron imágenes en las redes sociales que mostraban los cuerpos de las víctimas tirados en charcos de sangre en el piso de una sala de billar. Según estos testigos, desconocidos armados con armas automáticas irrumpieron en el salón donde se celebraba un cumpleaños y dispararon.

La masacre se produjo cinco días después de que 48 reclusas murieran en enfrentamientos entre bandas rivales en una prisión de mujeres cerca de la capital. Según las autoridades, presos de la «mara» (banda criminal) Barrio 18 irrumpieron en el barrio donde estaban detenidos sus rivales de la Mara Salvatrucha (MS-13) y dispararon armas de grueso calibre antes de incendiar el edificio.