El 26 de marzo, la fiscalía de Niza abrió una investigación tras el hallazgo de restos humanos en los maquis de Tende, en el corazón del valle de Roya (Alpes-Maritimes). Fue un cazador local quien realizó el macabro hallazgo, cerca de una pista forestal. Varios huesos, incluido un pie todavía en su zapato, habían sido desenterrados. Desde entonces, los investigadores han estado tratando de poner un nombre a la víctima. No se descartó en un inicio que pudiera ser una de las ocho personas que siguen desaparecidas tras el paso de la tormenta Alex, en octubre de 2020, por el valle.

Los análisis de ADN realizados en el laboratorio finalmente descartaron esta pista y levantaron el velo sobre este misterioso descubrimiento. Los huesos son los de Maurice-Martin Jarrand, un hombre de 86 años que está desaparecido desde el 2 de septiembre de 2017, confirmó la tarde del miércoles la fiscalía a Le Figaro. Un rostro conocido en Tende, donde regentaba la farmacia del pueblo desde hacía unos treinta años. “¡Todos conocían a Maurice!”, exclama el concejal Jean-Pierre Vassallo, viejo amigo del difunto. “Ambos compartíamos la pasión por el esquí y la montaña. Nos veíamos muy a menudo. También nos ayudaba en cada elección para el conteo de las urnas”, continúa.

El día de su desaparición, a primera hora de la mañana, el farmacéutico jubilado había salido a dar un paseo como acostumbraba hacer todos los días por «le Chemin des Bois», su paseo favorito. Pero nunca volvió. Rápidamente, se informó de su desaparición y la gendarmería de Breil-sur-Roya lanzó una llamada a declarar. Incluso se habían organizado partidas de caza con muchos voluntarios. En vano. “La gente empezó a especular y él se decía cualquier cosa y de todo en el pueblo”, recuerda el alcalde. Y luego pasaban los meses, los años, sin que volviera a aparecer el anciano. «Ya ni hablamos de eso», confiesa Jean-Pierre Vassallo.

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Sin embargo, Maurice no estaba muy lejos. Sus restos fueron encontrados a pocos pasos de su supuesto último paseo, cerca del «Chemin des Bois». «Me lo imaginaba ! Aquí también mandé primero a mi policía municipal”, asegura el alcalde de Tende. Hoy, las investigaciones continúan. Si todo apunta a que el octogenario fue víctima de una mala caída, los investigadores no cierran la puerta a ninguna pista. En vista de la degradación de los huesos, hasta la fecha no se han determinado las causas de la muerte. La investigación continúa en los espesos matorrales con la esperanza de descubrir otros restos del farmacéutico.