Se abrió una investigación tras la profanación de tumbas en dos cementerios en el sur de Charente-Maritime, donde los cuerpos fueron manipulados y sacados de sus ataúdes, dijo el fiscal de Saintes el domingo 18 de junio. Las profanaciones se registraron este viernes en Chartuzac y Tugéras-Saint-Maurice, localidades fronterizas ubicadas al sur de Jonzac, dijo el fiscal Benjamin Alla en un comunicado de prensa.

En Chartuzac se abrieron once ataúdes, mientras que en Tugéras-Saint-Maurice se sacaron seis ataúdes de las bóvedas y se abrieron y “se registraron una docena de ataúdes dentro de las bóvedas”, explicó. En los ataúdes encontrados abiertos, los cadáveres fueron manipulados, agregó el fiscal, confirmando información revelada por Le Parisien. En total, se abrieron 17 panteones familiares y otros seis fueron objeto de un intento de apertura.

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Según el magistrado, “no se observó ninguna inscripción, rótulo, degradación de cruz u otro elemento funerario, concentrándose las profanaciones en las puertas de las bóvedas, los ataúdes y la manipulación de los cuerpos”. Considera «probable» que, «dada la magnitud de las profanaciones observadas y el modus operandi», los hechos hayan sido cometidos «por al menos dos sujetos» que acudieron con el objetivo de cometer depredaciones.

Confiada a la brigada de investigación de Jonzac ya la brigada territorial de Montendre, se abrió la investigación por «violaciones de tumbas acompañadas de atentado a la integridad del cadáver» y «hurtos o tentativas de robo en reuniones». Tras las determinaciones judiciales, los cuerpos de los fallecidos fueron devueltos a las bóvedas, cerradas y selladas, con el fin de reabrir el recinto al público.