El golpe del avión no pasó desapercibido. Especialmente en este período de alta inflación y fines de mes difíciles. El jueves, el Seguro Social anunció su intención de reducir sus reembolsos por atención dental entre un 70 y un 60%. Una disminución por tanto del 10%, equivalente a 500 millones de euros anuales, que tendrán que compensar las mutuas, aseguradoras y entidades de previsión. Para justificar su decisión, el Ministerio de Sanidad desea «no sólo mejorar la atención a los pacientes, sino también luchar contra las desigualdades sanitarias, especialmente visibles en la atención dental». Refiriéndose a los tratamientos «históricamente orientados a la reparación y la curación», el Estado, que desea gastar menos, quiere centrarse en la prevención de las «generaciones más jóvenes» y «reducir a largo plazo el recurso de la población a los procedimientos protésicos e implantológicos».
Un argumento que, como era de esperar, no convenció a las oposiciones ya las formaciones políticas que construyeron su logorrea electoral en defensa de las clases medias y populares, presas de las dificultades económicas. Este es particularmente el caso de France Insoumise, y su posible encarnación en 2027: François Ruffin. En Twitter, el diputado de LFI por el Somme criticó una «decisión arbitral firmada por el Ministerio de Salud». Camino del ex documentalista a traer a la buena memoria de los franceses las polémicas frases del Presidente de la República y su antecesor. «La combinación de ‘gente que no es nada’ y ‘desdentado’: Emmanuel Macron, 2º mandato», se burló el parlamentario.
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La presidenta del grupo LFI en la Asamblea Nacional, quiso insistir en que “más de 1 de cada 3 franceses ya renuncian a la atención dental por motivos económicos”. “No es suficiente para Macron, el presidente de los ricos. Después de que Holanda despreciara a los «desdentados», Macron fabrica a los «sin derechos», se burló de Mathilde Panot, quien consideró «intolerable» la medida. Su colega rebelde de Val-de-Marne Clémence Guetté, consideró que “siempre son los franceses los que pagan al final”. Asumiendo que “las mutuales trasladarán este incremento a sus tarifas”, la electa LFI criticó a un “gobierno (que) sigue violando (los) derechos”.
Una dialéctica que ha retomado, en cierto modo, los tenores del Rally Nacional. Empezando por su figura principal: Marine Le Pen. El presidente de los diputados nacionalistas en el Palais Bourbon denunció una “decisión injusta que amenaza la salud de los franceses, muchos de los cuales ya están abandonando el tratamiento porque ya no tienen los medios”. “En lugar de pedir más sacrificios a los franceses, dejemos de ofrecer todo el cuidado a los inmigrantes ilegales”, refunfuñó el excandidato presidencial. Su sucesor al frente del partido, Jordan Bardella, bromeó sobre un ejecutivo que “opta por reducir el reembolso de la atención dental a los franceses, pero sobre todo por no tocar la Ayuda Médica del Estado”.