La fintech Blank anunció este viernes una captación de 47 millones de euros de su gran patrocinador Crédit Agricole, a través de varias de sus entidades, la joven empresa que pretende aprovechar el auge de los autónomos para desarrollarse en Francia y en Europa. Blank se remunera a través de suscripciones a un servicio bancario tradicional (mantenimiento de una cuenta profesional, provisión de una tarjeta de pago, etc.) pero también gracias a un conjunto de servicios auxiliares, desde la creación de la estructura (estatutos, kbis …) para editar cotizaciones o facturas, y proporcionar una interfaz para automatizar declaraciones y pagos de Urssaf. «Nuestro valor agregado es que, en el banco, permitimos que nuestros clientes simplifiquen una cierta cantidad de tareas», dijo a la AFP Simon Parisot, cofundador de la empresa.

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La start-up, que por el momento no es rentable, nació en 2020 en la incubadora del gran grupo bancario francés, La Fabrique by CA. Es propiedad exclusiva de Crédit Agricole, a través de sus bancos regionales y de la entidad cotizada, Crédit Agricole SA. Con sede en París, Blank tiene la intención de desarrollarse en Europa, particularmente en Italia, a raíz de la oficina abierta en mayo en Milán. La empresa, que cuenta con unos sesenta empleados, cuenta con 20.000 cuentas abiertas desde su creación, con una tasa mensual de unas 2.000 en la actualidad. La gama de servicios se comercializa bajo la marca Blank, así como a través de las redes Crédit Agricole y LCL.