La inflación se estancó en mayo, cayendo al 5,1% interanual, debido a la desaceleración de los precios de la energía como los de los alimentos, dijo el jueves el INSEE, confirmando su primera previsión. La inflación de los precios al consumidor alcanzó el 5,9% interanual en abril. Los precios de la energía se desaceleraron en mayo (2% frente al 6,8% de abril) atribuible a la caída en el precio de los derivados del petróleo como el diésel, detalló el Instituto Nacional de Estadística. La subida de los precios del gas es algo menos intensa (21,6% tras 22,9%) mientras que la de la electricidad no ha tenido tregua (11,3% tras 11,2%).
Tras convertirse en el principal impulsor de la inflación por delante de la energía, los precios de los alimentos subieron un 14,3% anual en mayo, algo menos que en abril (15%). “Excluyendo los productos frescos, los precios de los alimentos se están desacelerando por primera vez desde septiembre de 2021” (14,9% después del 15,8%), subrayó el INSEE, pero “los precios de los productos frescos están aumentando a un ritmo comparable al de abril” (10,7% después 10,6%). En concreto, mientras la subida se modera para los precios del pan, los cereales, la carne, la leche, el queso, los huevos, los aceites, la fruta o el pescado fresco, se acelera para el azúcar, la mermelada, la miel, el chocolate, la repostería o las verduras frescas.
La inflación también es más baja en un año para los bienes manufacturados (4,1% después del 4,6%) y los servicios (3% después del 3,2%). La inflación subyacente, que excluye los elementos más volátiles como la energía, y permite así identificar una tendencia básica en las variaciones de precios, ascendió hasta el 5,8% anual en mayo, tras el 6,3% de abril.