Un poco más de restricciones, pero nada de coerción absoluta: los diputados aprobaron este miércoles 7 de junio en comisión un proyecto de ley mayoritario destinado a «mejorar el acceso a la atención», sin afectar la libertad de instalación de los médicos.

El tema prometía amargos debates. Finalmente, el texto presentado por los grupos Horizontes y Renacimiento pasó sin demasiada dificultad el escenario de la Comisión de Asuntos Sociales de la Asamblea Nacional. El examen en sesión, previsto a partir de este lunes, podría sin embargo ser más accidentado.

A pesar de los intentos de todos los escaños, el ponente Frédéric Valletoux (Horizons) preservó su texto de las medidas más radicales del grupo multipartidista liderado por el socialista Guillaume Garot. Descartada, por tanto, en esta fase, la «reglamentación» para obligar a los médicos a instalarse en los desiertos. «Una solución falsa» en «un período de escasez», justificó Frédéric Valletoux. Para pasar los “años de extrema tensión” venideros, los cuidadores serán empujados a trabajar juntos, a través de un apego automático, “salvo oposición”, de todos los liberales a las comunidades territoriales profesionales de la salud (CPTS), estas estructuras administrativas que se supone deben facilitar su coordinación a nivel local.

No obstante, se han adoptado algunas modificaciones realizadas tanto por la izquierda como por el centro, para regular las ayudas económicas para la instalación (solo una cada diez años) y las salidas imprevistas, incluidas las de dentistas y matronas (con seis meses de antelación). También se debe utilizar un nuevo “indicador territorial de la oferta de atención” para “orientar las políticas de salud pública”. Bloqueado, por otro lado, el regreso de las guardias obligatorias la tarde y el fin de semana, sin embargo asegurado por una minoría de médicos liberales. Pero las clínicas privadas y sus médicos tendrán que participar más en la “permanencia de la atención”.

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También se convocará a los futuros cuidadores, incluidos los enfermeros, con prohibición de trabajo temporal al inicio de su carrera. Una medida querida por el ejecutivo, pescada tras la censura del Consejo Constitucional que la había considerado improcedente en los últimos presupuestos de la Secu. El contrato de servicio público (CESP) se extenderá a todos los estudiantes de salud, que podrán beneficiarse a partir del tercer año de estudios con una asignación mensual, siempre que practiquen en un área de escasos recursos después de su diploma. Los cuidadores extranjeros (fuera de la UE) también serán llamados a ayudar, con la creación de un permiso de residencia para profesiones médico-talento, válido hasta por cuatro años, que el gobierno inicialmente tenía previsto incluir en su proyecto de ley sobre inmigración.