La Francia insubordinada no se detendrá ahí. Así lo aseguró este domingo el coordinador de LFI, Manuel Bompard, tras la aprobación del proyecto de ley por parte del grupo Liot, que pretendía derogar la edad de jubilación a los 64 años. Un texto vaciado de sustancia por el campo presidencial, que logró que se votara una “enmienda de destitución” al artículo 1. “Por parte de la minoría presidencial y del presidente de la Asamblea Nacional, hubo un robo democrático”, increpó Manuel Bompard en el plató de Cnoticias.
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Tras la supresión del artículo 1, los diputados de Nupes, y en particular de La France Insoumise, presentaron el miércoles más de mil enmiendas en un intento de retrasar la votación final. Ante un flagrante caso de «obstrucción parlamentaria», la presidenta de la Comisión de Asuntos Sociales, Fadila Katthabi (Renacimiento), decidió no «examinarlos». Una estrategia implementada después de “haberlo discutido con el Presidente de la Asamblea Nacional”, pero sin convocar el despacho de la comisión, como sin embargo es costumbre. “Ningún artículo del reglamento o de la Constitución le permite negar un derecho que es un elemento de cualquier democracia”, señaló Manuel Bompard. Presionada por las bancadas socialistas, la presidenta de la comisión terminó convocando una mesa, confirmando su primera decisión de cancelar las subenmiendas de la izquierda.
Demasiado tarde, sin embargo, para La France insoumise, decidida a “apoderarse del Consejo de Estado” para decidir sobre la constitucionalidad de la maniobra. Si el alto tribunal se considera «incompetente» en el tema, el movimiento se apoderará de «el Tribunal Europeo de Derechos Humanos», advirtió Manuel Bompard. “No permitiremos que una sola persona decida, los diputados de la oposición ya no tienen derecho a presentar enmiendas a un texto”, advirtió el allegado a Jean-Luc Mélenchon.