La llegada de la lluvia al este de Canadá, afectado desde hace casi una semana por históricos incendios, vino a aliviar este sábado a los bomberos de Nueva Escocia, cuando la situación en Quebec sigue siendo crítica.
El 85% del incendio forestal que amenazaba la capital de Nueva Escocia, Halifax, ha sido controlado, llevándolo de «fuera de control» a «estable», anunciaron las autoridades durante una conferencia de prensa el sábado por la mañana.
«Es genial», dijo Dave Meldrum, subjefe de los Servicios Regionales de Bomberos y Emergencias de Halifax. “No se trata de un gran aguacero que se escurre y desaparece. El agua podrá infiltrarse de manera más efectiva en el suelo”, dijo, ya que la provincia espera más precipitaciones para los próximos días.
«Dicho esto, el incendio no se ha extinguido y no se declarará extinguido durante algún tiempo», dijo Dave Steeves, del Departamento de Recursos Naturales de la provincia.
El viernes por la noche, la mitad de las 16.000 personas evacuadas de los suburbios al noreste de Halifax pudieron regresar a casa. “Esta semana ha sido surrealista, una de las más extrañas de mi vida”, dijo Shawn Lavigne, quien tuvo que evacuar rápidamente su casa el domingo, al medio público CBC. «Honestamente, nunca he estado más feliz de ver platos sucios que anoche. Es genial estar en casa”, agregó, sonriendo.
De los cinco incendios que actualmente asolan Nueva Escocia, el más grande continúa avanzando en la parte suroeste de la provincia.
Se espera que las fuerzas armadas canadienses y los bomberos estadounidenses se presenten el sábado y el domingo, así como los bomberos inicialmente previstos para Halifax.
En Quebec, el incendio que obligó a más de 10.000 personas a evacuar la región alrededor de Sept-Iles, en el norte de la provincia cerca del río San Lorenzo, no evolucionó de la noche a la mañana del viernes al sábado pero aún permanece «fuera de control». ”, dijeron las autoridades. «Los vientos serán variables hoy, por lo que podría cambiar en cualquier momento», advirtió Isabelle Gariépy, de la Sociedad para la Protección de los Bosques contra Incendios (SOPFEU).
Más de 130 incendios forestales, incluidos 80 considerados fuera de control, siguen activos en Quebec y obligaron a más de 2.000 personas adicionales a evacuar una ciudad pero también una comunidad indígena en la provincia el viernes por la noche.
200 soldados vendrán a echar una mano contribuyendo “a la planificación y coordinación de las intervenciones”, declaró en Twitter el ministro federal de Preparación para Emergencias, Bill Blair, en respuesta a la solicitud de la provincia el viernes por la noche.
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